El pelo graso es el caballo de batalla de muchas mujeres, que ven cómo su cabello se ensucia con facilidad y pierde el brillo y la sensación de recién lavado a la primera de cambio. No es fácil solucionar este problema, pero le vamos a dar unas útiles recomendaciones que pueden ayudarle. Tome nota.
La permanente es un proceso químico que altera la estructura interna del cabello, lo que lo deshidrata. Sin embargo, en el caso de los cabellos grasos puede resultar de gran ayuda, especialmente cuando se realiza sólo en las raíces. Al levantar el pelo de la raíz, éste tarda más tiempo en ensuciarse. Los tintes pueden contribuir a controlar el exceso de grasa al hacer que el cabello se vuelva más poroso y, por tanto, acepte mejor esa sobreproducción de sebo natural. Sin embargo, esta fórmula no es un remedio mágico: si se usan productos demasiado agresivos, puede provocarse un problema de raíces grasas y puntas secas y dañadas. Hay que reducir el uso de productos de fijación al mínimo. Geles, lacas y gominas contribuyen a ensuciar el cabello. Secar el pelo con la cabeza hacia abajo ayuda a levantar la raíz y, por tanto, separarla del cuero cabelludo, evitando que se ensucie antes de tiempo. No conviene llevarse las manos al pelo constantemente. Opte por cortes y peinados que mantengan el cabello alejado del rostro de forma natural o bien recurra a recogidos que impidan que lo manipule constantemente. En las farmacias le pueden recomendar los champús más adecuados para el cabello muy graso, pero incluso los mejores no harán más que tratar el problema de forma temporal. Hay veces en que, sencillamente, no queda más remedio que lavarse el pelo a diario. De hecho, los tricólogos (médicos especializados en el cabello y cuero cabelludo) recomiendan lavarlo cuantas veces haga falta. Todo, menos dejar que la grasa cubra el cuero cabelludo, ahogue el folículo piloso y agrave el problema. Si se siente muy preocupado, no dude en acudir a un tricólogo, que podrá determinar si el suyo es un caso que entra dentro de los parámetros normales o si quizás se debe a un trastorno hormonal.