Ejercicio suave y agua, tus aliados para después de los excesos navideños

Por Estefanía Arnaldo

by hola.com

Alcohol y ejercicio,de entrada, son dos conceptos totalmente antagónicos, que no se deberían mezclar nunca, pero en estas fechas tan señaladas es probable que tomes alguna copa, por eso aquí vienen unos consejos para evitar desencuentros entre el entrenamiento y alguna copa.


1-Nunca vayas al gimnasio después de haber bebido.
A priori parece una buena idea, has tenido una comida de trabajo y te has pasado un poco, y para remediarlo lo antes posible se te ocurre ir al gimnasio por la tarde. No es recomendable hacerlo, incluso, es peligroso, además de porque no tienes tus cualidades al 100% y poco rendimiento vas a sacar de ese entrenamiento, es peligroso someter al corazón a tantos esfuerzos unidos. Mejor descansa y ya mañana compensarás.

2-Con resaca sí, pero suave
Los días siguientes también son peligrosos, por un lado has dormido poco, y por otro tu cuerpo está en fase de deshidratación como consecuencia de la cantidad de alcohol ingerida el día anterior.
Si decides ir al gimnasio porque no puedes más, tienes que cumplir dos grandes premisas, por un lado llévate una buena botella de agua, y por otro no apretar en absoluto. Un ritmo suave de unas 120-130 pulsaciones, de unos 30 minutos y dando pequeños sorbos de agua cada poco tiempo. Eso sería un entrenamiento depurativo.
Una alternativa muy buena es irte a dar un paseo a ritmo ligero. Tal vez sea más llevadero que encerrarte en el gimnasio y el aire fresco te ayudará a espabilarte. Además, las grandes celebraciones son el 24 y el 31 y normalmente los gimnasios cierran el 25 y el 1.

3-Comilona post ejercicio
Es otro de los peligros de las navidades, ocurre cuando te vas al gimnasio sabiendo que después te espera una cena colosal, te pegas la gran sudada y luego te sientas en la mesa, y te hidratas a base de cava y vino. Probablemente sea la situación más peligrosa de las que hemos hablado.
Al terminar de entrenar asegúrate de recuperar el 100% de los líquidos perdidos durante el entrenamiento, solo así te garantizas no excederte con el alcohol en la cena.
Ten en cuenta estas tres normas y te garantizarás un comportamiento responsable en la combinación entre alcohol y deporte.

No te vamos a decir que no celebres esos días tan especiales con tus amigos o familiares, brindar por los nuevos propósitos y por el año que estrenamos está muy bien. Pero de ahí a que estas navidades pasen a la historia por tu aumento en la báscula, hay mucha diferencia.
El alcohol, como te dicen desde sanidad, hay que consumirlo con moderación. Por eso, estas navidades recuerda que cuanto menos alcohol bebas, mejor te sentirás.

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