'Antiaging': todas las claves de los planes de antienvejecimiento
Juan Rallo ha probado esta técnica y nos cuenta su experiencia
Son muchas las veces que leemos este término, tanto en inglés “antiaging” como en castellano, antienvejecimiento. Sin embargo no tenemos muy claro a qué se refiere exactamente, por lo menos en mi caso, así que sin perder el tiempo me puse a buscar una clínica que ofreciera este servicio para vivirlo en primera persona y contároslo con conocimiento de causa.
Acudí a la clínica Madero, donde me explicaron, como era previsible, que los beneficios del antiaging no son cosa de un mes, al revés, es un programa pensado a largo plazo, precisamente para evitar o aminorar aquellos factores que nos envejecen, de tal manera que cuanto mejor cumplas el programa, más tiempo disfrutarás todos sus felices efectos.
También me comentó que tuviera en cuenta que mi condición de deportista me iba a dar unos resultados muy buenos en los tests iniciales, y que en un mes no iba a tener ni mucho menos de las mejoras que podría tener una persona que no se cuidara. Cosa que es absolutamente comprensible.
Según diferentes estudios, las condiciones del envejecimiento dependen, un 25% de factores genéticos y un 75% dependientes de los hábitos de vida. Esto nos dice que el envejecimiento es imparable, pero sí se pueden retardar sus síntomas con comportamientos adecuados.
En la primera entrevista me hicieron diversas pruebas para determinar mi “edad corporal”:
• 1 Un test de composición corporal y un análisis de sangre.
• 2 Un análisis de edad arterial y estado cardiovascular con un electrocardiograma y un ecocardiograma.
• 3 Una espirometría para valorar mi función pulmonar y edad pulmonar
• 4 Aun test de estado de forma , elasticidad y fuerza
Y luego unos cuestionarios:
• Historial médico y psicológico.
• Historial nutricional y deportivo.
• Calculo de la edad biológica
Una vez completada la consulta me pidió que volviera a la semana para darme el resultado de todas las pruebas y el tratamiento a seguir.
A la semana siguiente me dio los deberes. Si tuviera que resumir los deberes del antienvejecimiento en dos palabras, estas serían “moderación” y “constancia”.
Los resultados de mi edad corporal son muy buenos, me hizo mucha ilusión comprobar que mi cuerpo tenía unos cuantos años menos que yo.
El plan en cuestión se basa en gestionar correctamente la alimentación, la actividad física y el estrés. El objetivo es no someter al cuerpo a ninguna presión, ningún agente que baje las defensas del organismo. Para ello vamos a reforzar los tres pilares de cuidado, alimentación, ejercicio físico y actividad cerebral.
Primer pilar, la alimentación
Respecto a la alimentación, misma idea, moderación, un exceso de alimentación empeora la composición corporal, el sistema arterial, el sistema articular, entre otros. Por el contrario una dieta demasiado escasa, también envejece por carencia de las vitaminas y minerales necesarios para mantener una actividad metabólica adecuada.
El plan nutricional consistía en un plan muy moderado, basado en tres pilares. Dieta mediterránea, no privarse de nada y no cometer excesos.
En definitiva, una dieta basada en verduras, legumbres, frutas, y las proporciones adecuadas de proteínas. Dentro de la dieta caben raciones moderadas de alcohol, a razón de una cerveza o un vino al día. Una dieta demasiado estricta, aunque sea completa en cuanto a nutrientes y calorías, puede ocasionar estrés, lo que no nos interesa en absoluto.
La restricción calórica aumenta la longevidad y la expectativa de vida. La disminución de la tasa metabólica disminuye el estrés oxidativo responsable de la aterosclerosis y de la inestabilidad de la placa arterial, disminuyendo el riesgo cardiovascular.
Segundo pilar, el ejercicio adecuado
La falta de actividad física provoca atrofia de varios sistemas, como el muscular, óseo, o cardiorrespiratorio. Sin embargo el exceso de esfuerzo debilita temporalmente las defensas del organismo.
El plan deportivo consistía en un programa de ejercicio moderado en tres a cinco sesiones semanales, en el que no se alcanzasen niveles de pulsaciones cercanos al máximo, ni desarrollos de fuerza próximos al máximo. En resumen, sesiones de unos 30 minutos de ejercicio moderado.
El descanso es fundamental y no debemos llegar al sobreentrenamiento cayendo en la fatiga crónica y en la activación de los sistemas proinflamatorios y de estrés oxidativo que generan inmunodepresión.
Tercer pilar, actividad mental
La falta de actividad cerebral es el peor enemigo de tu cabeza, está demostrado que es el mejor aliado de un envejecimiento prematuro del tejido cerebral, mientras, en el otro extremo, un estado de estrés intenso y prolongado es un gran eliminador de las defensas, enemigo del sistema cardiovascular, dificulta el sueño, y por tanto gran parte de las reacciones fisiológicas corporales destinadas a la recomposición.
Por eso, en el papel del antievejecimiento, una actividad cerebral controlada es un excelente arma para retar años a tu cabeza.
Lo más difícil de adaptar para mí es la necesidad de evitar completamente el estrés, trabajando para ello en racionalizar cada problema, cada noticia, cada jornada de trabajo, tratando de ser feliz con cada una de ellas.
Es un trabajo concienzudo, pues no se puede bajar la guardia, pero al final, si lo trabajas, el cerebro es realmente como un músculo y se hace fuerte, aprende a gestionar las situaciones desde la razón y no desde los sentimientos espontáneos.
Estos tres pilares hacen el tratamiento bastante llevadero, por lo menos para mí, que prácticamente ya estoy instalado en este tipo de vida, pero para alguien inactivo que, como se dice coloquialmente, se ha dejado, estas pautas pueden cambiar su vida radicalmente a medio, corto y largo plazo. Es fundamentalmente una forma de vida que no te impide disfrutar de la misma pero si vivir con moderación para disfrutar mas aún los momentos importantes.
Seguro que leyendo estos tratamientos inmediatamente has pensado en tu cuerpo y su salud, sin embargo, todas estas acciones van a afectar también al envejecimiento de nuestro rostro, pues no tiene nada que ver una piel afectada por el tabaco, con una piel bien tratada, con sus horas de sueño, su alimentación rica en vitaminas o la sudoración provocada por un ejercicio cardiosaludable.
Pero si con estas pautas no es suficiente para revertir un estado prolongado de dejadez, la medicina antiedad ofrece tratamientos, como el rellenado o la mesoterapia, pero eso creo que ya no me corresponde a mí valorarlo.
Como has podido ver el antienvejecimiento va mucho más allá de un mero programa de entrenamiento, porque aglutina todos los comportamientos, relacionados los unos con los otros y que no podemos desvincular. Para mí, esta es una lección de vida que mucha gente debería aplicarse, pues aunque palabras como antiaging suenen a ciencia del futuro, al poco de ponerlo en marcha nos vamos a dar cuenta de que no estamos ante magia tecnológica, sino ante sentido común.
Agradecimientos: Clínica Madero. www.clinicamadero.es.