Es una de las frases que repiten más los entrenadores y dietistas. Sin embargo, esta frase cae demasiadas veces en el malentendido de que hay que comer mucho.
Así, la explicación exacta sería que la misma cantidad de calorías tienen menos tendencia a acumularse en forma de grasa si la dividimos en varias ingestas, y la mayoría recomiendan cinco o más.
Que se recomiende comer más veces, no significa que se tenga que comer más, al contrario, lo que se busca es tener el hambre controlada y huir de las tentaciones y sobre todo de los atracones.
Otras ventajas de comer cinco veces al día:
1) La primera como digo es la de evitar los arrebatos de hambre, pues el hambre es la antesala de los atracones.
2) Otra igual de importante, es que si dividimos las ingesta en varias dosis vamos disponiendo de energía de una manera más uniforma lo largo del día, que siempre es mucho mejor que almacenar toda la energía de golpe. Evitarás el apoltronamiento de después de las comilonas y los bajones de energía de cuando llevas mucho sin comer.
3) Empezar los procesos digestivos en varias ocasiones te puede ayudar a quemar un 8% de las propias calorías. Sin embargo, este fenómeno supone una pequeña amenaza en sí mismo, pues si no sabemos cuándo parar de comer, es decir, limitar las cantidades, estaremos sobrealimentándonos durante cinco ocasiones al día, así que es necesario realizar una labor de concienciación y levantarnos de la mesa cuando nuestro apetito haya desaparecido, no cuando no podamos comer más. Y para que esto sea así debemos concienciarnos de que en poco rato estaremos comiendo de nuevo.