Pasos a seguir para un correcto calentamiento

Por Estefanía Arnaldo

por hola.com
De la salud, solo nos acordamos cuando la perdemos, cuando sufrimos una contractura o una pequeña lesión es cuando añoramos el estado de normalidad.

Un poco lo mismo pasa con el calentamiento, que es la parte del entrenamiento a la que menos importancia damos porque no va a tener unos efectos estéticos, y sin embargo es la que más nos puede ayudar a no tener que acordarnos de la salud. Un buen calentamiento te evitará muchas molestias, y sin duda, será el tiempo mejor invertido de tu sesión.

Empezaremos las sesiones de entrenamiento siempre con el calentamiento. Un buen calentamiento debe constar de tres partes diferenciadas:

1)
Una parte de aumento de la temperatura general, es decir, algún ejercicio suave para mover el corazón y que así el aumento de flujo sanguíneo aumente la temperatura corporal, unos 5 minutos en bici, o en cinta serán más que suficiente, si hace calor, con un par de minutitos es suficiente.

2) Después haremos el calentamiento articular, incidiendo en las articulaciones que van a trabajar en los siguientes ejercicios, unas circunducciones suaves serán suficientes, por ejemplo si vamos a hacer una clase de baile, calentaremos bien las rodillas y tobillos.

3) A continuación, si el ejercicio que vamos a hacer es de pesas, calentamos la zona muscular que vamos a trabajar, para ello cargamos una resistencia del 35% al 45% de la que cargaremos para la primera serie. Con este peso empezaremos con movimientos lentos y de corto recorrido para ir ampliando paulatinamente la velocidad y el recorrido en cada una de las 10 o 12 repeticiones necesarias.

Ahora sí estamos en condiciones de enfrentarnos a la sesión con tranquilidad. No hay que olvidar que antes de cada serie es recomendable repetir el calentamiento articular, aunque sea con un par de movimientos casi instintivos de muñecas, codos y hombros, sobre todo.

Por último, y si no te ha parecido suficientemente importante, añadiremos que un buen calentamiento es esencial para rendir al 100% desde el primer minuto y así llegar a un mayor nivel de esfuerzo.