El té es una bebida que cada vez tiene más adeptos. Procede de la misma planta que el té negro, Camellia Sinensis. El té verde se obtiene de las hojas frescas que no fermentan. Al no sufrir este proceso conserva sus antioxidantes que son los responsables de la mayor parte de sus beneficios. En contra posición, al no fermentar no adquiere ciertos alcaloides que se producen durante este procedimiento. Por este motivo, el té verde tienes menos cafeína que el té negro.
Los principales beneficios del té verde son:
- Antioxidante: presenta gran cantidad de catequinas e isoflavonas que lo hacen ser un gran potente antioxidante. - Astringente: regula el tránsito en situaciones de diarrea. - Anticancerígeno: también puede ser debido a su alto contenido en antioxidantes. - Propidedades adelgazantes: favorece la termogénesis y la eliminación de líquidos al estimular la micción. - Estimulante: dentro de los distintos tipos de tés, es uno de los que menos cafeína presenta, aún así, ayuda a la concentración - Previene la caries, la gingivitis y la halitosis: tiene propiedades antibacterianas.
Cabe destacar, que a pesar de la gran cantidad de beneficios de esta bebida, también hay que tener cierta precaución, ya que al favorecer la eliminación de líquidos puede originar una pérdida de potasio y vitaminas del grupo B.
En muchas ocasiones me preguntan si es mejor consumir el té verde o el té negro. El té negro, yo lo recomendaría, principalmente, como estimulante, es decir, como sustitutivo al café, ya que aparte de tener cafeína presenta otra serie de beneficios que el café no tiene. Por otro lado, el té verde lo recomendaría como bebida en una dieta hipocalórica con la finalidad de evitar la retención de líquidos y fomentar la termogénesis.