Si voy al gimnasio... ¿Cuánto tardaré en notar mejoras?
Por Juan Rallo
Cada vez que empiezo con un cliente sé que ésta es la primera pregunta que les gustaría hacerme, hay quien la suelta sin más, y hay quien espera a que pase el rato o incluso los días para preguntar. Y francamente, me preocuparía que no me la hicieran, porque si no estamos entrenando para mejorar, para cambiar, ¿qué hacemos en el gimnasio?
Es una pregunta de respuesta fácil, siempre digo que desde que empezamos hasta que se vean cambios importantes, como mucho, han de pasar dos meses. Hay a quien se le nota antes y hay quien necesita las 8 semanas, pero si han pasado dos meses desde que empezaste y no notas mejoras es que hay que cambiar bastantes cosas de tu entrenamiento.
Con una regularidad adecuada y con un ritmo de 3 sesiones a la semana, una cronología estándar sería así:
• Tras un día te notarás mucho mejor, mucho más dura y más feliz. Es normal has trabajado bien y el hecho de que tengas algo de agujetas hace que tus carnes estén más prietas y así las percibas. Además el sentimiento de deber cumplido te hace feliz.
• Tras dos semanas, empiezas a notar algún cambio subjetivo, como que estás algo más dura, pero esta vez no por las agujetas sino de verdad y que la ropa entra diferente. Por otro lado, empiezas a notar que el ejercicio te afecta por dentro, te pone de buen humor y empiezas a necesitarlo para sentirte bien.
• Al mes, los cambios son ya claramente visibles para ti delante del espejo, y el resto de la gente empieza a verte diferente, empiezas a tener un cuerpo atlético y ligero, sin embargo quieres más. Empiezas a sentirte mucho más ligera. Cuando ves un tramo de escaleras, te apetece más subirlas corriendo que andando, para mí, esa es la prueba definitiva de que estás en forma.
• Pasados los dos meses, tu aspecto ha cambiado notablemente, has perdido peso y has ganado mucho firmeza, en biquini eres otra. Anímicamente hablando, ya ni te acuerdas de cómo te sentías antes, pero tienes muy claro que no quieres volver, estás encantada de haber superado este proceso y te das cuenta de que no era tan difícil como creías. “Si lo llego a saber lo hubiera hecho antes” o “no sé por qué he tardado tanto en empezar” son frases que te acompañarán un tiempo.
Es en ese momento, pasados esos dos meses cuando realmente has notado el cambio de verdad, el cambio que te empuja a seguir mejorando y no te permite abandonarte. Entonces, para mí, es cuando podemos decir que se notan los cambios.
Lo último de:
Juan Rallo
Últimas Noticias
La actriz Thais Blume anuncia que está embarazada de su primer hijo
El baño de multitudes de los Reyes en el concierto de Ara Malikian con el que ha culminado la celebración por su diez años de reinado
La infanta Sofía se viste de fiesta con top de lentejuelas y tacones dorados en una noche especial
Afrutados, dulces o con notas amaderadas: así son los nuevos perfumes que te encantarán este verano
Si buscas un postre fácil, vistoso y de temporada... ¡aquí tienes uno delicioso!
Recordamos el vestido de novia desmontable y la tiara de Victoria de Suecia en su boda hace 14 años
Es una pregunta de respuesta fácil, siempre digo que desde que empezamos hasta que se vean cambios importantes, como mucho, han de pasar dos meses. Hay a quien se le nota antes y hay quien necesita las 8 semanas, pero si han pasado dos meses desde que empezaste y no notas mejoras es que hay que cambiar bastantes cosas de tu entrenamiento.
Con una regularidad adecuada y con un ritmo de 3 sesiones a la semana, una cronología estándar sería así:
• Tras un día te notarás mucho mejor, mucho más dura y más feliz. Es normal has trabajado bien y el hecho de que tengas algo de agujetas hace que tus carnes estén más prietas y así las percibas. Además el sentimiento de deber cumplido te hace feliz.
• Tras dos semanas, empiezas a notar algún cambio subjetivo, como que estás algo más dura, pero esta vez no por las agujetas sino de verdad y que la ropa entra diferente. Por otro lado, empiezas a notar que el ejercicio te afecta por dentro, te pone de buen humor y empiezas a necesitarlo para sentirte bien.
• Al mes, los cambios son ya claramente visibles para ti delante del espejo, y el resto de la gente empieza a verte diferente, empiezas a tener un cuerpo atlético y ligero, sin embargo quieres más. Empiezas a sentirte mucho más ligera. Cuando ves un tramo de escaleras, te apetece más subirlas corriendo que andando, para mí, esa es la prueba definitiva de que estás en forma.
• Pasados los dos meses, tu aspecto ha cambiado notablemente, has perdido peso y has ganado mucho firmeza, en biquini eres otra. Anímicamente hablando, ya ni te acuerdas de cómo te sentías antes, pero tienes muy claro que no quieres volver, estás encantada de haber superado este proceso y te das cuenta de que no era tan difícil como creías. “Si lo llego a saber lo hubiera hecho antes” o “no sé por qué he tardado tanto en empezar” son frases que te acompañarán un tiempo.
Es en ese momento, pasados esos dos meses cuando realmente has notado el cambio de verdad, el cambio que te empuja a seguir mejorando y no te permite abandonarte. Entonces, para mí, es cuando podemos decir que se notan los cambios.