Es increíble el auge que ha cogido en España el fenómeno de correr, a última hora de la tarde, en cualquier parque, parecería que pagasen por hacerlo. Hasta donde llega mi vida profesional no soy capaz de recordar nada parecido, así que no podía dejar este tema, que considero tan necesario como interesante, porque además sí, lo reconozco, yo también corro.
Los que no lo han probado dicen que correr está de moda porque es barato, con el tema de la crisis y bla bla bla…, no sé si tendrá algo que ver, pero se me ocurren muchas cosas más baratas que no cuajan. En realidad correr está de moda porque es un ejercicio que cumple con los requisitos que la mayoría de la gente busca cuando empieza una actividad nueva.
Correr es el ejercicio que pone en forma más rápido. Desde que empiezas la sesión hasta que la terminas estás ejercitando tu sistema cardiovascular y tus músculos a intensidades altas sin parar un solo segundo.
Una vez has calentado, cuando corres, vas quemando el mayor número de calorías posible de manera sostenible, más que en cualquier clase y algunas más que en una buena sesión de pesas. Así, una de sus grandes ventajas es la amortización del tiempo, máximo resultado en mínimo tiempo.
Pero más allá de los términos racionales, hay un efecto que tiene correr que no lo da ningún otro deporte, es el de llevarte a otra dimensión: el de la evasión. Correr te aleja de los problemas y de las preocupaciones durante un buen rato. Su intensidad hace que sientas más que nunca que has exprimido cada segundo del tiempo que te has dedicado a ti. Y por descontado, la posibilidad de dejar la mente libre sin tener la sensación de que estás perdiendo el tiempo, es algo que debería ser obligado por ley.
¿Cómo empezar? Acércate a una tienda de deportes y deja que un buen vendedor te aconseje, porque a la hora de comprar unas zapatillas es importante acertar. Y no, no vale cualquier zapatilla, no valen las viejas que tienes en el armario de cuando te apuntaste a tenis, las zapatillas de correr tienen que ser de correr, son demasiados pasos a los largo de una carrera como para dar cada uno de ellos con un calzado inadecuado.
Además de un buen calzado, necesitas algo de ropa cómoda, realmente te recomiendo los nuevos tejidos más que el algodón de toda la vida, pero eso aún no es importante, ya te irás haciendo con un armario. Lo que sí es realmente importante es que te hagas con un buen sujetador de correr, desde el primer día. También encontrarás en el mercado tops con refuerzo, también te los recomiendo.
Una vez tienes las zapatillas, yo te aconsejo que te bajes una aplicación en tu teléfono que te permita guardar los tiempos y los circuitos que has realizado desde el primer día, es muy gratificante ver tu propia evolución. Endomondo, Runkeeper o Nike+ son de las más usadas.
Ahora que ya tienes todo solo te queda salir. Ya te avanzo el primer día no encontrarás petróleo, no sentirás ni la mitad de esas cosas tan geniales de las que hablan los corredores, pero habrás dado el paso más importante.
Ese primer día no debes hacer grandes esfuerzos, tienes que ir a un ritmo suave, que te permita aguantar 15 o 20 minutos. No es necesario que vayas corriendo todo el tiempo si te cansas demasiado, en ese caso ve alternando caminar rápido con correr. En pocos días verás cómo desaparecen los tramos andados.
Empieza por un par de días a la semana y oblígate a cumplirlos, verás como muy pronto no te va a costar ningún esfuerzo, al contrario, aproximadamente en dos semanas estarás deseando salir casi como los perros necesitan que los saquen.
Poco a poco ve ampliando tu circuito, porque pronto verás que lo que el primer día te costó 20 minutos ahora te cuesta 15 y al terminar te saben a poco. Los corredores experimentados suelen tener dos o tres circuitos de diferentes distancias para variarlos en función del tiempo del que dispongan y de las ganas. Pero no tengas prisa por ello, ya llegarán.
Si eres de las que les cuesta vencer a la pereza te recomiendo que busques un grupo en el que correr. Ya en todas las provincias hay grupos, algunos gratuitos, otros de empresas de entrenamiento, que salen a correr juntos para hacerse compañía y así disfrutar de una manera más amena, lo que lo hace mucho más divertido e interesante.
Si por el contrario prefieres salir sola, la música es tu mejor aliado para el camino. Las canciones se convierten en pequeñas píldoras de motivación cada cuatro o cinco minutos. Mete en tu teléfono buena música y disfruta el doble del recorrido.
Y por último, cuando ya lleves de seis a ocho semanas corriendo apúntate a una carrera, hay tantas que seguro encuentras una cuya distancia se adapte a tus necesidades, comienza con una de 5.000 o 10.000 metros. Y no vayas a competir con nadie, ve a disfrutarla, sencillamente a terminarla. Entrenar con objetivos es esencial, y una vez saques la corredora que tienes dentro, disfrutarás un montón entrenando para mejorar tu última marca.
MI OPINIÓN Lo bueno de correr, sobre todo es lo sano que puede ser para tu sistema cardiovascular y para tu aspecto, si necesidad de dedicarle mucho tiempo. Los mejores cambios que he visto en cuerpos ha sido gracias al running. Pero como todo tiene su contrapartida. Correr es un deporte agresivo para las articulaciones de la pierna, sobre todo para la rodilla y para la zona de la cadera, por eso es aconsejable compaginarlo con estiramientos y con actividades que fortalezcan la zona de la faja abdominal, como puede ser pilates. Un día a la semana de pilates hará de tu carrera algo mucho más placentero.
También te recomiendo que te hagas una prueba de esfuerzo y un chequeo médico antes de empezar, porque, como comenté anteriormente, es un deporte intenso y uno tiene que estar seguro de no tener problemas.
Por último, lo más bonito de todo, tienes que conseguir llegar a cruzar la meta de tu primera carrera, por despacio que sea, es uno de los momentos más mágicos que vivas en mucho tiempo. Sorpréndete a ti misma y saca la corredora que llevas dentro.