¿Por qué siempre que nos ponemos a dieta comemos solo pollo y lechuga? Estoy cansada de escuchar “es que estar a dieta es muy aburrido” , “dejo la dieta porque me canso de comer lo mismo”.

La mayor parte de las personas que abandonan una dieta lo hacen por el mismo motivo: la dieta les resulta monótona.
Quiero dejaros un par de recetas (existen infinidad) para demostraros que hacer dieta puede resultar apetecible. Por ejemplo:

- Berenjenas rellenas: compramos una berenjena, cebolla, tomate natural triturado, carne picada de pollo, pavo o ternera, vino blanco y queso fresco desnatado.
Partimos la berenjena por la mitad y la metemos en el microondas durante dos minutos para que se ablande. Mientras la berenjena está en el microondas, en una sartén ponemos una cucharada sopera de aceite y pochamos a fuego lento la cebolla. Seguidamente, sacamos la berenjena del microondas y la vaciamos. Reservamos la cubierta de la berenjena. Una vez la cebolla y la berenjena estén doraditas, añadimos la carne picada y un poquito de vino blanco. Lo hacemos todo a fuego lento. Cuando la carne haya cogido color, añadimos el tomate natural triturado y lo dejamos hasta que el tomate coja consistencia. Una vez haya terminado, echamos la mezcla en las cubiertas de la berenjena y le ponemos encima unos trocitos de queso fresco desnatado. Lo metemos al horno 10 minutos y está listo para comer.

- Tortilla de calabacín, cebolla y gambas: compramos un calabacín, una cebolla, huevos, claras pasteurizadas y gambas peladas. Partimos el calabacín en daditos y en una sartén con una cucharada sopera de aceite lo ponemos con la cebolla. Dejamos que se haga a fuego lento y cuando vemos que el calabacín está blando añadimos las gambas. Lo vamos removiendo poco a poco y esperamos a que se evapore el agua que sueltan las gambas. Mientras se hace la mezcla, batimos un huevo y varias claras (las claras en una dieta no tienen limitación ya que solo aportan proteínas). Finalmente, añadimos el huevo y las claras a la sartén y cuando cuaje le damos la vuelta para que se haga por el otro lado. Tendrá el mismo aspecto que una tortilla de patatas pero con muchísimos más nutrientes y muchísimas menos calorías.

Os recomiendo que si estáis a dieta, intentéis hacer un menú variado, porque sino abandonaréis a la segunda semana. Estas recetas también las podéis usar, para hacer las verduras más apetecibles a los niños. Por ejemplo, la tortilla de calabacín parece una tortilla de patatas, es una forma de que prueben las verduras sin que les produzcan rechazo con solo verlas en el plato.