Cómo compensar los excesos de estas fiestas navideñas
Después de las comilonas de navidad nuestro cuerpo necesita recuperarse, está cansado y resentido por los excesos: grasas, alcohol, poca ingesta de agua…
Soy consciente de que tras varios días de comilonas no es fácil volver a una rutina de hábitos saludables, ya que estamos ansiosos y más proclives a la tentación del picoteo.
Lo ideal es que empecemos poco a poco, es decir, intentando hacer las cinco comidas al día y “ matar el gusanillo” con picoteos ligeros en forma de frutas o verduras crudas. NUNCA debemos dejar de comer o eliminar por completo algún nutriente necesario para el organismo. Optaremos por métodos de cocción más ligeros como al vapor, a la plancha, al papillote, a la plancha o asado. También, podemos decantarnos por usar verduras y frutas depurativas como:
- Espárragos: alto contenido en fibra, potasio, ácido fólico. Sus propiedades diuréticas favorecen la eliminación de toxinas a través de la orina.
- Apio: combate el ácido úrico y otros residuos tóxicos del metabolismo. Favorece la micción.
- Cebolla: posee calcio, magnesio, hierro, fósforo y potasio, que le otorgan propiedades diuréticas.
- Alcachofa: favorece la desintoxicación del hígado.
Es muy importante que bebamos un litro y medio de agua para ayudar a la depuración del organismo. Si no nos apetece, podemos tomarla en forma de infusiones.
Antes de acabar, me gustaría dejaros la receta de un caldo depurativo, que nos puede servir como tentempié o como primer plato:
- Caldo depurativo de apio y cebolla: hervir en dos litros de agua con un poquito de sal, 4 ramos de apio y dos cebollas durante 30 minutos aproximadamente. Una vez que el apio y la cebolla estén blandos podemos hacer dos cosas: una, trituramos todo y nos lo tomamos como puré, o dos, sacamos el apio y la cebolla y nos tomamos solo el caldo.
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Elena Navarro
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Soy consciente de que tras varios días de comilonas no es fácil volver a una rutina de hábitos saludables, ya que estamos ansiosos y más proclives a la tentación del picoteo.
Lo ideal es que empecemos poco a poco, es decir, intentando hacer las cinco comidas al día y “ matar el gusanillo” con picoteos ligeros en forma de frutas o verduras crudas. NUNCA debemos dejar de comer o eliminar por completo algún nutriente necesario para el organismo. Optaremos por métodos de cocción más ligeros como al vapor, a la plancha, al papillote, a la plancha o asado. También, podemos decantarnos por usar verduras y frutas depurativas como:
- Espárragos: alto contenido en fibra, potasio, ácido fólico. Sus propiedades diuréticas favorecen la eliminación de toxinas a través de la orina.
- Apio: combate el ácido úrico y otros residuos tóxicos del metabolismo. Favorece la micción.
- Cebolla: posee calcio, magnesio, hierro, fósforo y potasio, que le otorgan propiedades diuréticas.
- Alcachofa: favorece la desintoxicación del hígado.
Es muy importante que bebamos un litro y medio de agua para ayudar a la depuración del organismo. Si no nos apetece, podemos tomarla en forma de infusiones.
Antes de acabar, me gustaría dejaros la receta de un caldo depurativo, que nos puede servir como tentempié o como primer plato:
- Caldo depurativo de apio y cebolla: hervir en dos litros de agua con un poquito de sal, 4 ramos de apio y dos cebollas durante 30 minutos aproximadamente. Una vez que el apio y la cebolla estén blandos podemos hacer dos cosas: una, trituramos todo y nos lo tomamos como puré, o dos, sacamos el apio y la cebolla y nos tomamos solo el caldo.