Alimentación y colesterol
La hipercolesterolemia es una de las enfermedades más importantes en la actualidad. Se considera que el colesterol está elevado cuando los niveles en sangre son superiores a 200mg/dl.
Las causas más comunes de hipercolesterolemia son:
- Dietas inadecuadas: grasas saturadas, alcohol.
- Enfermedades hepáticas, patologías endocrinas.
- Predisposición genética: enfermedad hereditaria que cursa con un aumento del colesterol en sangre originado por el propio organismo.
Para “atacar” al colesterol, primero hay que intentar cambiar los hábitos que influyen en su aparición en sangre. Si después de llevar a cabo una serie de medidas que pasan por dieta, eliminar sustancias tóxicas (tabaco, alcohol, etc.) y ejercicio físico no bajan los niveles de colesterol en sangre, habría que recurrir a tomar un fármaco. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que cuando exista colesterol alto, se haga una dieta pautada y controlada durante 1 año antes de acudir a los fármacos.
Una dieta que ayude a disminuir los niveles de colesterol en sangre debe llevar:
- Fibra: aparte de disminuir la absorción del colesterol, sirve como alimento de las bacterias colónicas. Durante el metabolismo de dichas bacterias se generan una serie de compuestos que, a nivel hepático, favorecen el aumento del “colesterol bueno”.
- Antioxidantes
- El 30% de las calorías que se ingieran en forma de grasa, deben venir de pescado azul y aceite de oliva.
- La grasa saturada es conveniente reducirla. Lo recomendable es que sea menos de un 10 % de la dieta (embutidos, fritos, bollería industrial).
- Frutas y verduras: cinco raciones al día
- Comer legumbres y cereales integrales.
Por último, cabe destacar que si combinamos dieta y ejercicio físico los resultados que obtendremos serán mucho más satisfactorios.