Las polémicas (y peligrosas) mil y una dietas de Kim Kardashian
Repasamos los momentos de la 'socialité' en los que 'se ha puesto a plan' y su repercusión en los 'mass media'
La esposa de Kanye West confesó hace una semana a través de su cuenta de Twitter estar encantada de haber perdido casi 3 kilos de peso gracias a la gripe, sin duda una peligrosa manera de adelgazar.
Al parecer, se siente feliz de poder enfundarse en uno de sus increíbles y ceñidos modelos de cara a la gran cita de la moda de la temporada, la gala del MET, que tendrá lugar en pocos días en la ciudad de Nueva York.
Kim es famosa, entre otras cosas, por su silueta curvilínea, algo de lo que siempre se ha sentido muy orgullosa y no ha dudado en presumir de ella con los looks más transgresores y arriesgados. No obstante, tras sus dos embarazos, la 'celeb' se vio inmersa en una dura lucha por bajar de peso y recuperar su figura cuanto antes, por lo que se vio obligada a tomar medidas extremas.
De este modo, para perder los 30 kilos de más que adquirió durante el embarazo de su segundo hijo, Saint a finales de 2015, la más popular de las Kardashian se sometió a la famosa dieta Atkins, caracterizada por una alta ingesta de proteínas y la reducción de los carbohidratos, no superando las 1.800 calorías diarias.