Kim es famosa, entre otras cosas, por su silueta curvilínea, algo de lo que siempre se ha sentido muy orgullosa y no ha dudado en presumir de ella con los looks más transgresores y arriesgados. No obstante, tras sus dos embarazos, la 'celeb' se vio inmersa en una dura lucha por bajar de peso y recuperar su figura cuanto antes, por lo que se vio obligada a tomar medidas extremas.