Las polémicas (y peligrosas) mil y una dietas de Kim Kardashian
Repasamos los momentos de la 'socialité' en los que 'se ha puesto a plan' y su repercusión en los 'mass media'
La figura de Kim Kardashian siempre es objeto de noticia. Pero esta vez, la estrella de la telerrealidad ha ido un poco más lejos al anunciar el secreto de su última y milagrosa ‘dieta’, la gripe, a la que calificó de “maravillosa”. Y es que la esposa de Kanye West confesó hace una semana a través de su cuenta de Twitter estar encantada de haber perdido casi 3 kilos de peso gracias al temido virus, sin duda una peligrosa manera de adelgazar.
Al parecer, se siente feliz de poder enfundarse en uno de sus increíbles y ceñidos modelos de cara a la gran cita de la moda de la temporada, la gala del MET, que tendrá lugar en pocos días en la ciudad de Nueva York. No obstante, el mensaje generó un gran revuelo entre sus seguidores en la red social al cuestionarse si merece la pena poner en peligro la salud con el único objetivo de adelgazar, por lo que, finalmente, Kim terminó por eliminar el polémico tweet.
Kim es famosa, entre otras cosas, por su silueta curvilínea, algo de lo que siempre se ha sentido muy orgullosa y no ha dudado en presumir de ella con los looks más transgresores y arriesgados. No obstante, tras sus dos embarazos, la 'celeb' se vio inmersa en una dura lucha por bajar de peso y recuperar su figura cuanto antes, por lo que se vio obligada a tomar medidas extremas.
De este modo, para perder los 30 kilos de más que adquirió durante el embarazo de su segundo hijo, Saint a finales de 2015, la más popular de las Kardashian se sometió a la famosa dieta Atkins, caracterizada por una alta ingesta de proteínas y la reducción de los carbohidratos, no superando las 1.800 calorías diarias. Con detractores y defensores a partes iguales, lo cierto es que la dieta obró el milagro y volvió a lucir fantástica en pocos meses.
Pero Kim ya era una antigua conocedora de la dieta, pues fue el mismo método utilizado para deshacerse de los kilos extras de su primer embarazo en 2013. No obstante, en ambos casos actuó con responsabilidad poniéndose en manos de una prestigiosa nutricionista, Colette Heimowitz, que controlara sus progresos y le aconsejara adecuadamente que alimentos tomar.
Sin embargo, estas no han sido las únicas veces en las que la famosa ha decidido bajar de peso. Sus métodos de adelgazamiento también incluyen exclusivos tratamientos estéticos, mucho ejercicio físico y otros ‘cuestionables’ trucos. Así, hace poco conocíamos uno de sus secretos para bajar 3 kilos de manera rápida consistente en entrenar enfundada en un traje de plástico para fomentar la sudoración. Por supuesto, esta táctica suscitó las críticas de los expertos al considerar que la deshidratación provocada podría ser perjudicial para su organismo.
Su cuerpo es una de sus principales armas para Kim Kardashian, por lo que parece dispuesta a todo con tal de mantenerlo a raya, algo que no suele ser lo más recomendable para la salud.