¿Sabes cómo elegir bien tu protector solar?
Lo importante no es la textura sino los filtros y la manera de aplicarlo. Te contamos cómo broncearte en el verano más caluroso de todos
En crema como las de toda la vida, en gel, en aceite, e incluso con fórmulas bifásicas, son las propuestas de texturas que nos presentan las marcas de solares para este verano. Broncearse de forma uniforme y segura es fácil si sabes cómo hacerlo. Además, los filtros protectores de los rayos UV, se alternan más que nunca entre activos químicos y físicos, consiguiendo así una barrera mucho más saludable. Lo importante es adaptar las fórmulas a tu tipo de piel, no es lo mismo elegir un protector si tienes acné a si por ejemplo, eres propensa a la aparición de manchas.
La cantidad de producto sí importa
Si pensabas que la textura es determinante para sentirse más o menos protegido frente a los rayos nocivos del sol, no es del todo cierto porque no influye directamente en su eficacia. "Esta última viene dada por los filtros solares que determinan un valor específico de spf y UVA y por la cantidad de producto que uses y su reaplicación cada dos horas. Aquí es donde radica la importancia de la textura", explica la doctora Aurora Garre, Medical Marketing Manager ISDIN. La experta subraya que lo importante es que sea una textura con una buena extensibilidad, que no deje la piel grasa, que se absorba bien y que no produzca comedones. Todo ello va a permitir que al consumidor “le guste” el producto y se lo aplique con generosidad y reaplique cada 2 horas. Esta es la manera de que sea efectivo de verdad.
Cuáles son las mejores texturas según tu tipo de piel
Elige siempre las que te resulten más agradables y busca fórmulas no grasas. Las favoritas son las ligeras, y aquellas que no dejan manchas, que se absorben rápidamente y sobre todo, que son fáciles de aplicar. En la actualidad, incluso, se diseñan fotoprotectores con una apariencia más atractiva gracias a su aspecto bifásico que hay que agitar 5 segundos antes de usar para que se mezclen ambas fases. "Esta opción es muy apreciada por las mujeres, pero sobre todo por los hombres debido a su fácil extensibilidad ya que que desaparece en la piel sin dejar residuo y favoreciendo una piel mas hidratada", añade la experta de ISDIN.
Otra innovación son los sprays trasparentes, perfectos para aplicarse con la piel mojada. Muy recomendable para los niños que no se dejan secar y quieren estar otra vez en el agua, o bien para aquellas situaciones en las cuales estamos continuamente sudando.
Las texturas en gel, ideales para pieles grasas o con problemas de acné, proporcionan una sensación de frescor inmediato, que además de poder aplicarse sobre la piel mojada, se extiende completamente fácilmente en las zonas pilosas sin dejar residuo. También es la preferida de los deportistas.
Cómo diferenciar los filtros
La luz solar tiene una doble cara. En pequeñas dosis, la radiación solar es beneficiosa para el organismo, pero la exposición prolongada y acumulada a lo largo de los años produce efectos crónicos.
Pasa lo mismo con la luz solar visible y la infrarroja. Cada vez son más los estudios que indican que la luz visible de alta energía (HE- VIS) o luz azul, agrava las lesiones en determinadas fotodermatosis (prurigo solar, porfiria, dermatitis crónica actínica). Aunque también es verdad que a dosis determinadas se usa en dermatología para tratar ciertas enfermedades. "Pasa lo mismo con la radiación infrarroja A. Es una energía que penetra en las capas más profundas de nuestra piel y produce un efecto térmico (que nosotros no sentimos) y que agrava el efecto negativo de la radiacion ultravioleta", advierte la doctora.
Aunque en fotoproteccion lo importante es protegernos de la radiacion UVB y UVA según las recomendaciones europeas, es muy importante que el fotoprotector también cubra estas dos radiaciones: HE VIS e IR-A.
Filtros físicos Vs. químicos
No es un debate. Algunos productos intercalan ambos ingredientes. Pero es cierto que cada vez existe mayor tendencia hacia lo natural y a ser más selectivos con algunos componentes químicos. Chris Birchby, creador de Coola afirma que "lo más novedoso en este ámbito es enriquecer las fórmulas con antioxidantes naturales, que multiplican la capacidad de defensa de la piel. Es lo que llamamos “plant protection”, que aprovecha los mecanismos que las plantas tienen para protegerse a su vez de la radiación solar".
Como filtros físicos tenemos a dos protagonistas que son: el dióxido de Zinc y de Titanio. Ambos actúan como un escudo natural bloqueando los rayos solares. "Se quedan en la superficie de la piel y reflejan y dispersan la radiación", asegura Birchby. Estos filtros son los más recomendables en pieles sensibles y en niños pequeños, ya que, cuentan con la ventaja de que protegen desde el mismo instante en que se aplican.
Descubre aquí nuestra selección de solares con todo tipo de texturas
Por su parte, algunos filtros químicos, formulados con activos como el Avobenzone Octinoxate u Homosalate, no reflejan, sino que absorben la radiación solar, convirtiéndola en otros tipos de energía que no produce daño cutáneo. Estos tienen la peculiaridad de que hay que aplicarlos unos 30 minutos antes de la exposición, para ser absorbidos por la piel y así interactuar con ella.
El creador de Coola aconseja escoger fotoprotectores con la menor cantidad posible de filtros químicos y sobre todo apuesta por aquellos libres de Oxibenzona, que es el más común, pero también el más relacionado con reacciones alérgicas, aparte de dañar el ecosistema marino.