¿Cómo le sienta el otoño a tu cabello?
Con la ayuda de dos expertos, damos respuesta a tus preguntas más habituales sobre la caída de pelo estacional
En estos días de otoño, nos encontramos con un problema extra para nuestro cabello: la caída estacional. Tal vez has notado cómo tu pelo se cae con más facilidad con el cambio de estación. En principio, no has de preocuparte. Es un proceso relativamente normal. Pero aún así, hemos querido contar con la opinión de los expertos, para que nos den su punto de vista sobre esta situación tan habitual. Así, hemos hablado con el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, y con la doctora Cristina Serrano, dermatóloga, miembro del Grupo Español de Tricología y colaboradora de la firma Vichy -que cuenta con su gama de tratamiento y prevención de la caída Dercos-.
1. La pregunta del millón: ¿por qué se cae más el cabello con la llegada del otoño?
"La caída del cabello en otoño es un proceso de renovación capilar natural que se repite todos los años. Tiene como objetivo renovar el cabello que se encuentra de reposo y caída (fase telógena) por un pelo nuevo fuerte y continuo crecimiento (fase anágena). También las consecuencias del sol, el agua y el sudor en verano en el cuero cabelludo, que aceleran el crecimiento del cabello, hacen que más cabello llegue al final de su vida (fase telógena) en esta estación antesala del invierno. Esta caída se produce tanto en hombres como en mujeres, y no debe preocuparnos si vemos que el cabello que se va cayendo es sustituido por cabello nuevo. Sin embargo, si detectamos que no recuperamos ese pelo que se va cayendo poco a poco, por ejemplo, si notamos que disminuye el grosor de la coleta, es cuando hay que acudir al especialista porque esta caída estacional puede estar ocultando un problema capilar subyacente", nos explica el doctor Sánchez Viera.
2. Esta caída de cabello estacional, ¿se puede prevenir?
"En la actualidad, existen productos como champús o mascarillas que nos pueden ayudar a alargar la fase de crecimiento del cabello (anágena), de forma que el número de cabellos que normalmente se caerían en esta época se reduce considerablemente.
También se pueden tomar complementos nutricionales que contengan entre sus ingredientes vitaminas (B y D), ácidos grasos esenciales, zinc, cistina o biotina, por ejemplo. Todos ellos aportan fuerza y vigor al folículo piloso, con lo que la caída de cabello también será menor. Llevar una dieta equilibrada, rica en verduras, frutas y legumbres y, evitar el estrés en la medida de lo posible también es una buena medida preventiva", añade el doctor.
3. ¿En qué momento considera que es necesario que nos planteemos acudir a un especialista?
"Hay que acudir al especialista desde el mismo instante en que notemos que el cabello perdido no es reemplazado por nuevo cabello y que perdemos densidad. El motivo es que la caída del cabello, es decir, la alopecia, detectada desde los primeros signos se puede detener e incluso llegar a conseguir recuperar el cabello perdido. El especialista en dermatología capilar le realizará una serie de pruebas, como son una analítica (vitaminas, hormonas, hierro, etc.) y un estudio tricológico para saber la causa exacta de por qué se está produciendo la caída. El estudio tricológico es muy importante, ya que nos permite a los especialistas analizar microscópicamente no sólo el cabello, desde la raíz hasta la punta, sino también estudiar el cuero cabelludo, dónde según el tipo de alopecia puede estar la causa de la caída. Además, no sólo ayuda en el diagnóstico de la patología sino a registrar la evolución del cabello una vez pautado el tratamiento más adecuado", apunta el doctor Viera.
Por su parte, la doctora Serrano puntualiza que “siempre que exista una caída abundante de pelo mantenida en el tiempo (teniendo en cuenta que, en condiciones normales, la caída es de 50-100 pelos al día y que las caídas estacionales duran de 2 a 3 meses). También tenemos que acudir siempre que se note que el cabello se va afinando, que se va haciendo más débil, sobre todo si existen antecedentes familiares o cualquier otro signo asociado. Por otro lado, siempre que haya pérdida de pelo en cualquier localización que no sea el cuero cabelludo (cejas, barba, axilar, púbico o corporal). Y por último, siempre que se noten áreas con calvas y/o haya síntomas como picor, dolor, escamas o rojez asociados. En general, siempre que haya preocupación es conveniente acudir al dermatólogo tricólogo, ya que es necesario un diagnóstico experto".
4. ¿Qué factores influyen en la caída capilar?
“Cada tipo de alopecia tiene una etiopatogenia, es decir, un origen diferente. Los factores que las producen o desencadenan son muy variados en cada una de ellas. Por ejemplo, en la alopecia androgenética o calvicie común influyen la genética y las hormonas masculinas, los andrógenos, bien porque están aumentados, o simplemente porque existe una sensibilidad aumentada del paciente. También hay casos de caída que se producen por una causa externa al cabello (anemia, alteraciones del tiroides, dietas drásticas, intervenciones quirúrgicas, infecciones, estrés, etc.) que hace que el pelo que estaba creciendo con normalidad, de repente entre en fase de caída y termine su ciclo, por lo que a los 2-4 meses se inicia una caída alarmante. Cuando se resuelve la causa, el pelo se recupera”, explica la experta de Vichy.
5. ¿Cuáles son los principales enemigos de nuestro cabello, que pueden acabar afectando a su caída?
"Entre los principales enemigos de nuestro cabello están los problemas y cambios hormonales, como puede ser tener un mal funcionamiento de la glándula o la llegada de la menopausia (cuando la mujer deja de producir el mismo nivel de estrógenos que en la juventud).
El estrés y obsesionarse también pueden provocar la pérdida de cabello. Al igual que una mala alimentación en la que falten algunas vitaminas o minerales esenciales para una buena salud capilar.
Tampoco nos podemos olvidar del abuso de tintes con ingredientes muy agresivos como el amoniaco, ya que al utilizarse desde la raíz a las puntas se puede acabar dañando el folículo piloso y haciendo que éste se debilite y acabe por hacer que el cabello se caiga", explica el director del Instituto de Dermatología Integral.
6. ¿Qué productos pueden convertirse en buenos aliados de nuestro pelo en estas semanas complicadas?
El doctor Viera considera que los "champús y mascarillas anticaída con ingredientes activos que alarguen la vida del cabello a la vez que lo fortalecen pueden ser una buena opción junto con complementos nutricionales que “alimenten” la raíz del pelo y lo mantengan más fuerte y sano. Mantener una adecuada higiene capilar también puede ser un factor a tener en cuenta, ya que es falso el mito de que lavarse el pelo a diario hace que se caiga.
Llevar una alimentación adecuada y no abusar del tabaco y del alcohol también pueden ser de ayuda.
Existen otro tipo de productos farmacológicos, como puede ser el minoxidil al 2%, que también pueden ser útiles durante la caída estacional del otoño, aunque en este caso, siempre recomendamos que consulte a su especialista antes de emplearlo".
7. ¿Cuáles son las opciones de tratamiento una vez que se ha diagnosticado el problema?
El doctor Viera reconoce que dependiendo del problema diagnosticado el tratamiento varía. "En algunos casos, los fármacos vía oral son suficientes para tratar algunos problemas de caída. Sin embargo, hay otros pacientes que necesitan otro tipo de técnicas, combinadas o no con terapia farmacológica.
Una de estas técnicas es la mesoterapia capilar. Consiste en la aplicación de microinyecciones con una combinación específica de fármacos y otros principios activos. Una de sus principales ventajas es que actúa directamente en el núcleo del problema, sin depender de su absorción por vía digestiva y aumentando los resultados de fármacos prescritos por vía oral. La electroporación capilar es otra de las técnicas para el tratamiento de la alopecia. Consiste en la administración de fármacos anticaída vía tópica simultáneamente a la estimulación del cuero cabelludo mediante corrientes galvánicas. Estas corrientes facilitan la absorción de los principios activos y fármacos vía tópica, sin necesidad de utilizar agujas o realizar microincisiones.
Para algunos pacientes la mejor opción es el microimplante de cabello. Dada la experiencia en esta técnica, conseguimos implantar un gran número de cabellos propios (por lo no existe rechazo) en la zona afectada por la alopecia con un resultado totalmente natural y sin cicatrices".
8. ¿Por qué los episodios de estrés afectan también a nuestro cabello?
"El estrés, la ansiedad o la depresión, en algunos casos, presentan una sintomatología física que acompaña a la psicológica. Uno de los síntomas frecuentes puede ser la caída del cabello, lo que se conoce como defluvio telógeno (empeoramiento de psoriasis y dermatitis e incluso problemas digestivos, también son frecuentes en personas con problemas de estrés o ansiedad). La alopecia areata, aunque tiene un origen autoinmune, también se asocia a este tipo de problemas emocionales. En este caso aparecen calvas en forma redondeada en diferentes partes del cuerpo en las que existe vello o cabello", reconoce el doctor.
9. ¿Puede la alimentación echarnos una mano a la hora de prevenir la caída del cabello?
"Una dieta equilibrada rica en determinadas vitaminas y minerales puede ser una ayuda para tener un cabello sano y prevenir su caída, pero no es suficiente para evitar su caída si existe una enfermedad.
Frutas, verduras y legumbres son fuente de vitaminas de B y D, que fortalecen la estructura capilar consiguiendo una raíz más fuerte y, por tanto, con menos tendencia a la caída, a la vez nos protegen de la acción de los radicales libres", explica el doctor Viera, quien añade que "también encontramos minerales como el azufre y el potasio que nos ayudan a la síntesis de queratina, principal compuesto de pelo y uñas; y el hierro, cuya falta provoca que el cabello se vuelva frágil y quebradizo. Los ácidos grasos omega 3, presentes en el pescado azul y frutos secos como las nueces, hidratan el cabello y le proporcionan flexibilidad y brillo".
10. ¿Cuáles son las preocupaciones capilares más frecuentes en su consulta?
“La mayoría de pacientes acuden a la consulta preocupados por la caída del cabello. Dentro de las alopecias, las que aglutinan más consultas son la androgenética –la provocada por la genética y las hormonas- y los efluvios telogénicos –la caída brusca y alarmante-. Las mujeres, además, se muestran preocupadas por el aspecto del cabello: si está encrespado, deshidratado, si tiene las puntas abiertas… Temen que el uso de tintes, permanentes, secadores y planchas, etc. afecte a la caída, pero no es así. En el caso de los hombres, acuden a la consulta cuando notan que está empezando la caída y si tienen antecedentes familiares de alopecia androgenética. La frase más recurrente en la consulta es: "Doctor, no me quiero quedar calvo". Esto suele ser sobre los 25 años. Pero más allá de las alopecias, nos encontramos también con problemáticas como la dermatitis seborreica y el exceso de grasa capilar”, nos comenta la doctora Serrano.
11. ¿Cuáles son las causas de la falta de densidad y volumen capilar?
“La densidad capilar depende de 2 factores: del número total de cabellos y del grosor de cada uno de ellos. Ambos están determinados genéticamente: cuando nacemos ya está determinado cuántos folículos y qué grosor tiene nuestro pelo. Sin embargo, hay factores que lo pueden modificar. En todas las alopecias se produce una caída de pelo y con ello, disminuye la densidad capilar. Dependiendo de si la pérdida es difusa o localizada y en función del patrón de caída, podremos diagnosticar una u otra alopecia. En la androgenética o calvicie común, además de la caída también se miniaturizan los cabellos en el tiempo, por lo que se suma a la caída una pérdida de densidad. Y por ejemplo, con la edad el número de cabellos disminuye y la tasa de crecimiento también. Es algo totalmente normal”, explica la dermatóloga.
12. ¿Nos podría dar las claves de un cabello sano y de cómo podemos conseguirlo?
“Un cabello sano es un cabello que crece bien (aprox. 1 cm al mes), que no se cae antes de lo que está programado en su ciclo capilar, que presenta un tallo estructuralmente correcto (a nivel cutícula principalmente), sobre un cuero cabelludo también sano. La densidad debe ser uniforme en todo el cuero cabelludo y el grosor de todos los pelos muy similar. Para conseguirlo, independientemente de la genética, que por supuesto influye, debemos tener una alimentación adecuada, ya que una dieta drástica, por ejemplo, puede provocar un efluvio telogénico. Además, las dietas pobres, no completas en todos los oligoelementos y vitaminas puede alterar también la estructura del cabello, lo que se traduce en un pelo seco, áspero y sin brillo. Por lo demás, debemos llevar un ritmo de vida saludable, evitar procedimientos cosméticos agresivos y ante la más mínima caída o pérdida de densidad, consultar con un dermatólogo tricólogo, para que realice un diagnóstico, porque hoy en día la gran mayoría de problemas capilares tienen tratamiento eficaz, sobre todo si se diagnostican en estadios iniciales”, concluye la doctora Serrano.