'S.O.S: ¡Me he quemado la piel con el sol!'
No te pierdas los consejos de la dermatóloga Teresa Solano para actuar en el caso de sufrir una quemadura solar
Estos primeros días de sol casi veraniego, temperaturas altas y ganas de aire libre son muy peligrosos para nuestra piel. Es complicado decir que no a un plan en una terraza o a un agradable paseo al aire libre. Pero ¡ojo! Tienes que tener muy en cuenta que la protección solar es indispensable. En verano, en la playa o en la piscina, casi todos caemos en la cuenta de aplicarnos la crema solar, pero en el día a día sigue siendo una asignatura pendiente en muchos casos. Y esos descuidos, teniendo en cuenta los días de sol que nos acompañan, dan lugar a las indeseadas, molestas y, sobre todo, peligrosas, quemaduras.
Hemos hablado con la doctora Teresa Solano, Dra. Teresa Solano Novo, especialista en Dermatología por la Universidad de Navarra y que trabaja en la Clínica Solanoderma (Vigo), quien nos ha dado las claves para actuar frente a una quemadura.
¿Qué debemos hacer cuando nos hemos quemado la piel tras una exposición solar?
Cuando nos hemos quemado la piel lo primero que debemos hacer es aplicar frío sobre la zona quemada en forma de gel o mediante compresas frías, con esto se consigue reducir el eritema y calor local de la zona.
Y cuando comenzamos a pelarnos, ¿qué debemos hacer para mejora el estado de la piel?
Cuando la piel comienza a pelarse, esto es a descamarse, debemos hidratar la piel con cremas que sean grasas, que no lleven perfumes ni conservantes para no irritar la piel que está mas sensible tras la quemadura. Para ello una opción válida sería la vaselina.
¿En que casos debemos consultar al dermatólogo tras una quemadura?
Debemos consultar al dermatólogo cuando sobre todo en estas situaciones: cuando las quemaduras solares sean extensas, cuando aparezca fiebre, no se controle bien el prurito o cuando se produzca una sobreinfección. También es muy recomendable acudir a la consulta cuando se produzcan en niños, ancianos, pacientes inmunodeprimidos o que estén tomando fármacos fotosensibles porque en estos casos normalmente los síntomas serán mayores.
Los dermatólogos solemos utilizar corticoides suaves para reparar la piel y antibióticos tópicos para prevenir las infecciones secundarias.
¿Cuáles son las consecuencias a corto plazo de una quemadura solar?
Las quemaduras solares producen un eritema intenso, esto hace que haya un proceso inflamatorio local en la zona y como consecuencia de esta inflamación se produce una alteración de la permeabilidad de los vasos sanguíneos que pierden plasma y éste se acumula entre las capas de la piel formándose las ampollas. Posteriormente la piel dañada, generalmente necrosada, se desprende, lo que se conoce como exfoliación. Todo esto se traduce en una serie de síntomas como calor local e incluso fiebre, prurito y descamación.
¿Pueden tener consecuencias a largo plazo sobre todo si son habituales?
Por supuesto, de ahí la importancia de prevenirlas. Las consecuencias a largo plazo son el fotoenvejecimiento (aparición precoz de arrugas y manchas) y el aumento del riesgo de padecer cáncer de piel. De hecho, es conocido que este aumenta su incidencia por 10 cuando las quemaduras solares son en la infancia.
¿Qué precauciones debemos tomar para evitar que esto vuelva a suceder?
Pues el remedio es bastante intuitivo y sencillo, debemos proteger la piel cuando estemos al aire libre. Hay que tener muy en cuenta que se debe evitar la exposición al sol entre las 12-16 horas y no olvidar el uso de las gafas de sol y sombrero. Y por supuesto deben usarse fotoprotectores, estos deben tener un índice de FPS mayor de 30, deben aplicarse media hora antes de la exposición solar y renovarse cada 2 horas o cada vez que nos metamos en el agua.