‘Esta crema me ha dado reacción’. ‘A mí este producto no me va bien’. Seguro que has oído estas frases, que en algunos casos pueden encerrar un caso de intolerancia a determinados cosméticos. Con la ayuda del doctor Leopoldo Borrego, profesor titular de Dermatología de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria y miembro de la Academia Española de Dermatología (AEDV) vamos a abordar este problema cutáneo. Y es que una de cada tres personas dice tener la piel sensible, producida en ocasiones por irritación o por alguna patología, presenta problemas de identificación cuando se abusa de diferentes cosméticos. En ocasiones, la intolerancia esconde un problema de fondo, llamado dismorfofobia. Ocurre cuando el paciente cree tener una reacción cutánea que en realidad no existe.
¿Cuáles son las causas?
La intolerancia a cosméticos se puede producir bien por irritación o por una patología propia de la piel que requiere por una parte un tratamiento específico y por otra unos cuidados que permitan que la piel se recupere de forma adecuada. Muchas veces los pacientes tienen una mínima afectación dermatológica que, mal manejada por el propio enfermo, ocasiona o agrava la tolerancia que de forma natural todos tenemos a los cosméticos. Y además, existen cremas tratantes (como para las arrugas o el envejecimiento) que poseen moléculas irritantes que parte de la población no tolera. Otros productos como las colonias contienen alcohol que también puede producir irritación.
Patologías cutáneas más comunes
La mayor parte son dermatitis irritativas que el propio enfermo reconoce: basta con evitar el cosmético que ha ocasionado la irritación. El problema es cuando se usan muchos cosméticos. Estos casos se pueden deber a una irritación crónica leve pero acumulada en el tiempo, a una alergia a alguno de los componentes de los cosméticos, a padecer una dermatitis atópica (la intolerancia a cosméticos es una de las manifestaciones más frecuentes de la dermatitis atópica del adulto), una rosácea y, en general, cualquier tratamiento inadecuado de cualquier cuadro cutáneo con lesiones en la cara se puede manifestar como intolerancia a cosméticos.
¿Ahora hay más casos?
La percepción individual de unapiel sensible es muy variable, aunque uno de cada tres encuestados refiere que tiene la piel sensible. “Siempre ha habido intolerancia a productos cosméticos: que ahora haya una mayor preocupación se debe tanto a factores individuales como sociales”, explica el Dr. Leopoldo Borrego.
¿Qué sustancias habitualmente producen reacción?
Una causa relativamente frecuente de intolerancia a cosméticos es ser alérgico a alguno de los componentes. Entre ellos destacan las fragancias, que no solo se emplean en las colonias, sino en casi todos los cosméticos para dar una sensación agradable. Otro grupo de sustancias que provocan la alergia son los conservantes. Una de las sustancias emergentes en este sentido es la metilisotiazolinona, que también se emplea en productos de limpieza doméstica, ocasionando cuadros muy complejos.
¿Y los más inocuos?
Según el doctor, todos los cosméticos tienen potencial de irritar la piel, aunque como norma, los más sencillos químicamente son mejor tolerados. El término 'natural' no es equivalente a inocuo y los extractos de muchas plantas son muy complejos químicamente. Los cosméticos que contienen alcoholes o ácidos, aunque sea en pequeñas cantidades, puede ocasionar una dermatitis irritativa crónica que el paciente no relaciona con el uso de ese cosmético en concreto. Otras moléculas como los parabenos o la metilisotiazolinna, que ya comentamos, pueden producir reacciones alérgicas en un porcentaje importante de la población. Eso sí, estamos ante un terreno bastante regulado, pues la concentración máxima de estas sustancias que pueden contener los productos cosméticos está pautado por Directivas Europeas.