¿Cuidas tu cabello como tu piel?
Limpieza, hidratación, protección solar... Es importante prestar atención al cuidado del pelo en los meses de verano
Tienes especial mimo con las cremas que eliges para cuidar tu piel. No dudas en aplicarte tus productos específicos para sus necesidades… pero, ¿haces lo mismo con tu cabello? ¿O te limitas a lavarlo con frecuencia y poco más? “Piel y cabello tienen un mismo origen embriológico, por lo que reúnen ciertas similitudes en relación a sus características, crecimiento y, por supuesto, necesidades de cuidado”, nos explica el doctor Germán Delgado, de Svenson.
Siempre limpio
Y el primer paso, como sucede con la piel, es la limpieza. “Debido a su función protectora, tanto la piel como el cabello están expuestos a numerosos agentes externos”, comenta el doctor Delgado. “En el caso del cabello, elementos de suciedad, exceso de grasa o restos de productos de styling, se van adhiriendo a su cutícula a lo largo del día”.
Por lo tanto, es recomendable cepillar el cabello diariamente, antes de acostarnos, para eliminar todas esas sustancias. Siempre con cepillos o peines de buena calidad y acordes a nuestro tipo de cabello. Además, la frecuencia de lavado del cabello vendrá determinada o la suciedad del mismo. “Puede hacerse incluso a diario”, asegura el doctor Delgado, “siempre que se utilice el producto adecuado”. Eso sí, se debe evitar lavar el pelo con agua a muy alta temperatura y el último aclarado debería realizarse con agua fría.
Ojo con el sol
En los meses de calor, no sales de casa sin aplicar crema solar y, sin embargo, usas el mismo champú para tu cabello, a pesar de que también está más expuesto a la radiación solar. “En verano, nuestro cabello al igual que nuestra piel, queda expuesto a la radiación solar”, comenta. “Si bien es cierto que la piel requiere un especial cuidado para evitar el fotoenvejecimiento, o incluso lesiones neoplásicas (cancerígenas), no por ello debemos descuidar el cuidado del cabello”, asegura el doctor. “Un exceso de radiación, un clima extremadamente seco, puede dar lugar a un cambio de características de nuestra hebra capilar como son: cambios en la coloración, pérdida de elasticidad, pelo quebradizo”… Por eso, es importante utilizar productos específicos que protejan el cabello del sol, así como recurrir a sombreros o pañuelos para los días de playa o piscina.
Bien hidratado
El cabello, como la piel, está formado por un 70% de agua. Para mantener un buen nivel de hidratación es importante el uso de productos que equillibren el nivel de agua en el cabello. “Parte de la elasticidad de nuestro cabello depende de su cantidad de agua. Una pérdida de hidratación dará lugar a unas puntas abiertas, una hebra quebradiza y un aspecto deslustrado”, asegura.
Cuida tu alimentación
El cabello crece continuamente, por lo que se convierte en un registro químico, prácticamente diario, de los alimentos que ingerimos. “Una alteración en la alimentación”, advierte el doctor Delgado, “modifica los niveles de los elementos que lo compnen y puede alterarla salud del cabello”, explica. Una buena alimentación puede ayudar, además, a prevenir la caída del pelo y favorecer su crecimiento. Por eso, conviene seguir una dieta que nos aporte vitaminas y minerales.