Ganarle la batalla al paso del tiempo. Es el objetivo de la mayoría de las mujeres. Pero, ¿es una misión imposible? Lo cierto es que el tiempo va dejando huella en nuestra piel, es ley de vida. Pero sí que hay una serie de pequeños trucos de prevención antiedad que pueden ayudarte a ‘minizar’ los daños, con la ayuda de Leticia Carrera, asesora de la firma Olay.
1. Ojo con el sol
Es, tal vez, la regla número uno. Parece algo obvio y demasiado repetido, pero el mejor consejo que se puede dar para evitar el envejecimiento prematuro de la piel es protegerse del sol. Desde el punto de vista estético el sol es el mayor enemigo de nuestra piel y la principal causa del envejecimiento cutáneo. Por eso, es básico utilizar siempre productos con factor de protección solar (mínimo SPF 15).
2. Agua para tu piel
La hidratación es el paso fundamental, paso indispensable de nuestra rutina de belleza diaria. Pero no sólo hay que aplicarse crema hidratante: hay que hacerlo bien. Los principales errores que cometemos en este punto son utilizar productos no adaptados a nuestro tipo de piel y usar una cantidad insuficiente. Y es que las pieles jóvenes no necesitan los mismos cuidados que las maduras, lo cual no quiere decir que no haya que aplicarles productos cosméticos con ingredientes de prevención antiedad. Y también es importante la cantidad: hay que aplicar un gramo de crema en cada aplicación; así, un bote de 50 ml nos debería durar unos dos meses. La crema se aplica con pases circulares ascendentes, siempre presionando al subir (nunca al bajar) con ambas manos desde el mentón hasta la frente para pasar después a la zona del cuello y escote, donde aplicaremos el producto con pases descendentes hasta que penetre por completo.
3. No sólo hay que prestar atención al rostro
La piel de nuestro cutis es la que más sufre los efectos del paso del tiempo. El cuello, el escote y las manos también están muy expuestos a las agresiones del exterior. Por eso, en nuestra rutina de belleza debemos incluir cuidados específicos para estas zonas porque, junto con el rostro, son las que más delatan el paso del tiempo.
4. Buena alimentación
La nutrición es tan importante como cualquier tratamiento estético a la hora de retrasar el envejecimiento de la piel. Hay que incluir en la dieta alimentos antioxidantes como el aguacate, las nueces, los frutos rojos, los cítricos y las coles, entre otros. Además hay que beber suficientes líquidos a diario, alrededor de dos litros, para mantener intacta la hidratación de la piel; aunque los estudios indican que un exceso de agua no hidrata más la piel, es un hecho que un déficit produce sequedad cutánea.