No sólo hay que preocuparse por ellos en verano. Los meses de frío se esconden bajo las medias, los calcetines y los zapatos cerrados. Pero precisamente si no prestamos atención a nuestros pies en otoño e invierno, corren el peligro de llegar al verano en mal estado. Según los expertos es en este periodo también hay que incidir en esta zona, ya que el riesgo de contraer hongos en las uñas también existe. Las causas: la oscuridad, la humedad producida al tener el pie cubierto, el rozamiento con los bordes del zapato y la falta de una transpiración correcta de la piel y la uña, entre otras.
“Las uñas del dedo gordo son las más propensas a desarrollar hongos. Estos dedos están constantemente expuestos a un trauma leve por rozamiento en los bordes interiores del zapato, y la uña lesionada es más fácilmente atacada por el hongo”, afirma la Dra. Carmen Moral, licenciada en medicina y cirugía por la Universidad de Zaragoza. “Asimismo, las personas que usan calzado ajustado o medias apretadas son más propensas a padecer este problema,” añade. Los hongos en las uñas de los pies, una patología conocida como onicomicosis, es un trastorno que afecta al 10% de la población española. Un porcentaje que crece cuando hablamos de los mayores de 50 años.
Decálogo para mimar la salud de nuestros pies
1. Conviene que dediques tiempo a examinar las uñas de los pies con regularidad, para así detectar cualquier tipo de cambio de color o aparición de rugosidades.
2. Es fundamental seguir una correcta higiene en la zona, utilizando un jabón de Ph neutro.
3. Una vez limpia, hay que secar la zona minuciosamente.
4. A la hora de cortar las uñas, intenta evitar salientes que puedan provocar heridas.
5. No es buena idea compartir utensilios de manicura ni de higiene podológica.
6. La elección del calzado también cuenta: hay que utilizar calzado cerrado adecuado, que facilite la transpiración de la piel, evitando el exceso de sudoración y humedad.
7. Evitar medias o calcetines demasiado ajustados y procurar que sean de fibras naturales, como el algodón o la lana, para favorecer la ventilación.
8. No abusar de los esmaltes de uñas, pues a veces no dejan transpirar de forma adecuada a la uña.
9. Evitar ir descalzo en piscinas, spas o saunas.
10. Y, por último, acudir periódicamente al podólogo para que realice una revisión de nuestros pies.
¿Una solución a los hongos? El láser puede ser una buena alternativa, en concreto el láser de NeodimioYag multipulsado, PinPointe, que es efectivo pues actúa destruyendo el foco de la onicomicosis en una o más sesiones, dependiendo del grado de afectación.