Cinco claves para no recuperar los kilos perdidos

No te pierdas nuestros consejos para mantener la báscula a raya

por hola.com

Volviste de las vacaciones con unos kilos de más. No es extraño teniendo en cuenta que en la época estival se relajan las costumbres y se come más y, en ocasiones, peor. Por eso, septiembre se convierte en el mes en el que todo ha de volver, poco a poco, a la normalidad, y te has puesto ‘manos a la obra’ para perder esos kilos de más. Y tal vez eres de esas afortunadas que ya has tenido tu recompensa cuando te has subido a la báscula. Pero sabes que, igual que se pierden, se ganan kilos con mucha más facilidad. Lo realmente complicado es mantener los resultados. La inmensa mayoría de las personas que sufren sobrepeso conocen el efecto “yoyó”: siguen un régimen, pierden kilos, y al cabo de unos meses, los recuperan con creces. ¿Cómo evitarlo?

1. No hay que bajar la guardia. Ten en cuenta que la dieta no finaliza al llegar al peso ideal. El programa posterior es igualmente o incluso aún más importante. No lo olvides nunca.

2. Cambio de hábitos. Es complicado, pero deberías intentar cambiar de hábitos alimenticios de una vez por todas. No pienses que ya puedes volver a comer a tontas y a locas, pues no harías más que recuperar el peso perdido en menos tiempo del que te llevó adelgazarlo. Adopta un plan alimenticio sensato, bajo en grasa y rico en fruta, verdura y carbohidratos.

3. Alimentación saludable. Mantener el peso es una carrera de fondo, no un sprint de cien metros lisos. Por ello, no vivas a dieta durante toda tu vida. Eso sólo serviría para que tu organismo pusiera en marcha todos los mecanismos de alerta que se activan cuando recibe menos alimento del que necesita. Lleva una dieta normal, pero sana. Y si un día te excedes, basta con compensarlo un poquito después, sin exageraciones.

4. El ejercicio, básico. No pares hasta encontrar el tipo de actividad física que vaya con su estilo de vida y aficiones. Ir al gimnasio no es la única opción para mantenerse en forma, pues puedes incluir el ejercicio en tu rutina diaria, por ejemplo, saca a pasear al perro, camina a diario hasta el trabajo, deja de lado el ascensor y sube escaleras, apúntate a clases de baile… Lo importante es ejercitar el corazón y quemar calorías.

5. Encuentra apoyo. Todo es más fácil cuando se hace acompañado. Pide a tu pareja, una amiga o a tus hijos que te ayuden a mantener tus buenos propósitos. Basta con una sola persona que te dé ánimos cuando te encuentres bajo de moral.