Hay gestos que realizamos casi sin darnos cuenta y que, en ocasiones, favorecen la aparición de arrugas. Por eso, sólo con unos sencillos gestos puedes conseguir prevenir que aparezcan esas marcas de expresión. No son soluciones milagrosas, ¡pero ayudan!
- Gafas o lentillas, buenas aliadas. Utiliza lentes correctoras si las necesitas y cuando sea preciso utiliza gafas de sol, incluso ahora que ya ha llegado el otoño. Evitarás ciertas expresiones faciales compensatorias o protectoras, que son causa de arrugas. La piel de alrededor de los ojos es extremadamente delgada y frágil, y es aquí precisamente donde suelen aparecer las primeras arrugas faciales como consecuencia de las contracciones musculares repetitivas. Además las gafas de sol protegen de la radiación ultravioleta.
- Apaga el cigarrillo. Este mal hábito no sólo afecta a tu corazón y pulmones, sino que las toxinas que contiene el humo de los cigarrillos también causan daños a la piel. Así, los fumadores presentan arrugas marcadas, provocadas en gran medida por la contracción de los labios al fumar y el acto de entrecerrar los ojos para evitar el humo. Además, el humo del tabaco afecta negativamente a la piel de dos formas: el aire contaminado con humo seca la piel y fumar reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a ésta, lo que la priva de oxígeno y otros nutrientes esenciales y provoca deshidratación en la superficie cutánea.
- Evita los cambios rápidos de peso. Las personas que presentan cambios drásticos de peso (con efecto “yoyó”) están asimismo encogiendo y estirando su piel. A medida que envejecemos nuestra piel pierde su elasticidad, y no puede recuperar su tonicidad y vitalidad tras cada nuevo cambio.