Tras el verano, puedes notar cómo tu piel sufre los estragos de una época en la que se ve expuesta a un buen número de agentes externos. La exposición al sol, el contacto con la arena, la sal del mar o el cloro de las piscinas, los horarios y las modificaciones en los hábitos alimenticios, contribuyen a la aparición de una serie de desórdenes que, posteriormente, se hacen visibles en la dermis en forma de manchas, nuevas arrugas, descamación, sequedad, tirantez, aspereza, deshidratación, flacidez, falta de luminosidad… Pero, a decir verdad, las vacaciones también favorecen a la piel: hacen que se vea más relajada, sin estrés, y con buen tono. Pros y contras de esta época.
Pero pese a las ventajas, lo cierto es que a la vuelta de las vacaciones hay que seguir un plan de acción para prolongar los efectos positivos y eliminar o mitigar los negativos. Y, junto con la ayuda de la cosmética, puedes encontrar una buena aliada en la alimentación. Así lo apuntan los expertos de Matriskin.“Hemos diseñado un plan antiaging-post-summer que combina cuidados con tratamientos cosmecéuticos (belleza exterior) con los 12 mejores alimentos que conforman la dieta ideal para lucir una piel sana, perfecta y bronceada durante más tiempo”, apunta Marta Roales, directora técnica de Matriskin en España.
Así, el proceso ha de incluir estos pilares: limpieza y exfoliación, hidratación, antioxidantes para contrarrestar los efectos ‘negativos’ del verano producidos por los radicales libres (aparición de manchas, arrugas, flacidez, falta de luminosidad…) y una alimentación adecuada, pues si algo tienen claro es que para estar guapa por fuera es necesario estarlo también por dentro.
Por ello los expertos de la firma han ideado un plan nutricional con el que potenciarás la reparación de la piel y prolongarás los efectos positivos del sol. Éstos son los alimentos clave:
Salmón: Este pescado azul aporta grandes cantidades de Omega-3, un ácido graso esencial que nutre y embellece la piel, ayuda a prevenir las arrugas, reduce la inflamación producida por los rayos UVA… Además, es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico y de vitaminas B, A y D, que contribuyen al mantenimiento de los tejidos.
Brócoli: Conocido como el ‘oro verde’ por sus inigualables propiedades antiox y su acción preventiva sobre enfermedades, gracias a su alto contenido en agua, minerales, betacarotenos, ácido fólico, potasio y vitaminas A, B y C, lo convierten en un potente protector de la piel.
Arroz integral: Es uno de los pocos alimentos que contiene por sí mismo los 12 aminoácidos esenciales para el cuerpo humano y un poderoso antioxidante.
Chocolate negro (al 70% en adelante): Reporta grandes beneficios a la piel. Sus más de 30 sustancias antiox (como la teobromina y los polifenoles) le confieren efecto rejuvenecedor y protector. Además, mejora la textura, aumenta el flujo sanguíneo y, por lo tanto, el intercambio de nutrientes y oxígeno (esencial para mantener la piel saludable).
Aceite de oliva virgen extra: Rico en ácido oleico y vitamina E, se le denomina ‘oro líquido’ por sus excelentes propiedades antioxidantes, que mantienen la integridad de las membranas celulares, combaten los efectos dañinos de los radicales libres, protegen la piel de las agresiones externas, retrasa su envejecimiento y la mantiene hidratada y lisa.
Zanahoria: Es el alimento más rico en betacarotenos (provitamina A), pigmento responsable de su color anaranjado. Contiene también vitaminas C, B1, B2, B6, ácido fólico, azúcares, ácido málico, fitosteroles y minerales que ayudan a luchar contra los brotes de acné, el envejecimiento y prolongan el bronceado.
Yogur: Sus microorganismos ejercen un efecto positivo más allá de lo nutricional ya que aumentan la resistencia de la piel y calman aquellas irritadas y sensibles. Sus proteínas de alto valor biológico forman, mantienen y renuevan los tejidos y fortalecen la estructura, mientras que sus vitaminas y minerales favorecen la síntesis de sustancias fundamentales, promoviendo el buen estado de la piel y colaborando en la labor de mantenerla joven y sana.
Frutos rojos: Gran fuente de antioxidantes naturales que, gracias a su alto contenido en carotenoides, vitamina C, potasio, hierro, calcio, melatonina y taninos, frenan el envejecimiento cutáneo, disminuyen las manchas y favorecen la síntesis de colágeno, reduciendo, así, la profundidad de las arrugas y manteniendo la piel hidratada.
Té verde: Es la bebida antiox por excelencia (25 y 50 veces más potente que la vitamina C) y ayuda a mantener la integridad estructural de las membranas celulares. El gran aliado de la salud y juventud cutánea.
Legumbres: Un poderoso cóctel en el que se mezclan fibra, micronutrientes esenciales (vitaminas y minerales como ácido fólico, hierro y potasio), y proteínas de alta calidad biológica, que actúan fortaleciendo las funciones protectoras de la piel frente a los radicales libres.
Soja: Entre sus principales beneficios destaca su poderosa acción protectora, regeneradora y nutritiva, mediante la estimulación de producción de colágeno y elastina, que mantiene la hidratación de la piel y favorece el correcto funcionamiento de las células.
Nueces: Contienen ácidos grasos esenciales ricos en Omega-3 que mejoran la elasticidad de la piel.