En estos meses ‘preverano’, no paras de leer que la exfoliación se convierte en un aliado indispensable para tu piel, especialmente si lo que buscas es broncearla. Y es que se convierte en un paso ineludible para preparar la piel de cara al sol o también para aplicar el autobronceador si quieres presumir de piel dorada sin riesgos. Por eso, sabes que tienes que incorporarla a tu rutina de belleza habitual, pero lo cierto es que te surgen dudas sobre cómo hacerlo. Vamos a ayudarte con esta pequeña y sencilla guía con lo que tienes que tener en cuenta a la hora de realizarte una exfoliación.
Intenta no...
• Usar productos exfoliantes demasiado rugosos o con partículas irregulares, que arañen la piel.
• Recurrir a productos que dejen la piel visiblemente irritada y enrojecida.
• Exfoliar la piel recién depilada, quemada por el sol o con heridas.
• Utilizar estos productos sin cuidado en piernas con problemas graves de circulación.
• Aplicar cremas con ácidos en cutis muy sensibles o con problemas de fragilidad capilar o de rosácea.
No olvides...
• Insistir al exfoliar las zonas más rugosas del cuerpo, como tobillos y codos.
• Acudir a un instituto de belleza para una exfoliación profesional si no estás segura sobre la forma de realizarla correctamente.
• Al exfoliar la cara, insistir en las aletas de la nariz y evitar la zona del contorno de los ojos.
• Usar una exfoliante antes de recurrir al autobronceador, ya que el resultado será más uniforme.