Las mujeres de piel seca lo tienen claro: su cutis necesita hidratación para mostrarse saludable. Sin embargo, en el caso de las pieles grasas, la crema hidratante puede no ser tan imprescindible. Lo cierto es que depende de cada caso. La mayor producción de sebo de estos cutis hace que su manto hidrolipídico sea más eficaz a la hora de frenar la deshidratación, pero esto no significa que siempre sea suficiente. Hay muchas mujeres (especialmente, las más jóvenes), que pueden prescindir de la hidratante, pero que finalmente requieren ayuda extra a medida que cumplen años o que las condiciones externas son más agresivas (ambiente muy seco, aire acondicionado, viento frío).
Elegir bien la crema. La clave es optar siempre por fórmulas oil free o libres de aceites, texturas que aportan agua, pero no grasa, a menudo completadas con activos matificantes que ayudan a controlar el brillo. Evita los productos que contengan un alto porcentaje de aceites minerales, lanolina, ácido oleico, manteca de cacao, vaselina o ácido esteárico, más adecuados para pieles secas.