Es uno de los tratamientos 'fijos' en cualquier circuito de spa o balneario. Pero, ¿conoces los secretos de esta técnica aliada de la salud de tus piernas y tus pies?
Se trata de un pasillo que tiene un sistema de chorros de agua laterales bitérmicos, es decir, en los que se alterna el agua fría y el agua caliente, además de diferentes presiones, y que cuenta con cantos rodados en el suelo. ¿Su objetivo? Ayudar a activar la circulación. Con un paso tan sencillo como pasear sobre esas pequeñas piedrecitas mientras recibimos el efecto del agua en las piernas y los pies, conseguiremos prevenir, mejorar y aliviar trastornos circulatorios.
Además, se activa la circulación en las plantas de los pies, a la vez que estimulamos los puntos de energía que controlan el resto del cuerpo y eliminamos la sensación de pesadez. Si aún no lo has probado, no lo dudes: tus piernas te lo agradecerán.