Belleza práctica: Sérum, fluido o crema... ¿sabes qué los diferencia?

Te acercamos a las distintas texturas de los cosméticos

por hola.com

 

Ante ti, una inmensa variedad de productos cosméticos. Y cada uno de ellos, con una textura diferente. Fluido, suero -sérum- o crema. He ahí el dilema. ¿Cuál de ellos escoger? Como para casi todo en cosmética, tal vez lo más importante es conocer nuestra piel y atender a lo que ‘ella’ nos pida. Así, la elección de la textura más apropiada depende de las necesidades y particularidades de nuestra piel y nuestro entorno. Partiendo de esta idea, vamos a intentar acercarte a las características de cada una de ellas con la ayuda de los expertos de Chanel.

Crema. Una textura suave y untuosa que se dirige, más concretamente, a las pieles de tendencia seca, que pueden volverse rugosas y sufren sensación de tirantez. Esta textura es ideal para proteger la piel en el invierno y adecuada también para las mujeres que viven en entornos muy secos (expuestas por ejemplo a los efectos del aire acondicionado...).

Fluido. Una textura para todas las mujeres que buscan un tratamiento ligero y fundente, a las que no les gusta la sensación 'pesada' de algunas cremas. El fluido penetra inmediatamente y matifica la piel, sin dejar película grasa. Su textura y la sensación de frescor o los climas cálidos.

Sérum. Esta textura muy fluida contiene un concentrado de principios activos que penetra en la piel sin dejar película grasa (ideal para el verano o para pieles con tendencia a brillar). Es un tratamiento complementario que se utiliza al mismo tiempo que un fluido o una crema. Se aplica sobre la piel limpia, permite recargar de activos la piel y la prepara para el tratamiento. Crea un efecto de sinergia que permite potenciar la eficacia de los activos de los dos productos. Con la crema se aprecian los resultados a largo plazo, mientras que con los sérums hay una mayor inmediatez, pues, además, tienen una mayor concentración de activos. Se puede utilizar a diario o en cura intensiva.