Junio es, para muchas personas, el mes de las dietas. En los días previos a las vacaciones, hay que ponerse manos a la obra para perder esos kilos de más antes de ponerse el biquini. Y no es tarea fácil, pues muchas personas viven esos días con mal humor, nerviosismo e incluso episodios de ansiedad. Jordi Carballido, responsable de la Unidad de Obesidad de Clínica Opción Médica, te explica cómo vencer al binomio ansiedad-hambre y te da las claves para obtener mejores y más rápidos resultados.
Y es que el estado emocional a veces puede llegar a influir en nuestra forma de alimentarnos y ser una de las causas de los atracones y las comidas compulsivas. “La tristeza, el mal humor, la ansiedad o el aburrimiento son algunos de los motivos más comunes que pueden llevarnos a confundir el hambre real con la necesidad de satisfacer esos vacíos con comida”, afirma Jordi Carballido. “Para combatir esta relación emocional que se establece con la comida hay que aprender a controlar la ansiedad y distinguir si lo que sentimos es realmente hambre”, sentencia el especialista.
Algunos trucos que ayudan a intentar frenar esos momentos en los que comemos de manera compulsiva y casi automática son:
- Antes de empezar a comer asegúrate de que tienes hambre.
- Deja de comer cuando notes que ya estás satisfecha.
- Cuenta hasta 10 antes de comer. Esos segundos te ayudarán a reflexionar e identificar si ibas a comer por un impulso o por necesidad fisiológica.
- Realiza 5 comidas al día.
- Come sentada y sin prisas.
- Masticar lentamente favorece la sensación de saciedad.
- Intenta comer siempre a la misma hora y en el mismo sitio.
- No realices otras tareas mientras comes
El deporte, un gran aliado
Hacer deporte también es una ayuda muy beneficiosa para reducir la tensión y lograr la relajación necesaria para controlar la ansiedad de comer y poder seguir una dieta con éxito. Además, el ejercicio activa nuestro metabolismo y, sumado al gasto energético extra, hace que quememos más calorías y, por lo tanto, que adelgacemos más y lo hagamos más rápido.
“No es necesario realizar grandes esfuerzos; con caminar durante una hora al día o ir en bicicleta hasta el trabajo es suficiente. Lo importante es tener constancia”, opina Carballido. Para redefinir y tonificar la silueta, es importante acompañar la actividad cardiovascular con series de ejercicios especialmente ideadas para aquellas zonas del cuerpo más afectadas por la flacidez.
-Endurecer y reducir el abdomen
Para rebajar barriga lo ideal es combinar ejercicios abdominales con cardiovasculares de tipo aeróbico como por ejemplo steps, que estimularán la pérdida de grasa de la zona.
-Tonificar los glúteos
Las famosas “sentadillas” son nuestro mejor aliado para lograr unos glúteos firmes y libres de celulitis. Realiza una serie a diario y comprobarás los buenos resultados. ¿Cómo hacerlo? Ponte de pie con los pies separados. Toma aire mientras doblas las rodillas y bajas lentamente el cuerpo como si te fueras a sentar en una silla. Cuando llegues a la posición más baja empieza el ascenso expulsando el aire. Una vez arriba debes iniciar el ejercicio de nuevo.
-Fortalecer piernas y brazos
Si quieres aumentar la musculatura de las piernas de una forma divertida te proponemos correr por la playa o subir y bajar escaleras rápidamente (eso sí, no olvides calentar bien antes). Para los brazos, deportes en equipo como el baloncesto o el voleibol harán que te olvides de la rutina y disfrutes mientras te cuidas.