Anticelulíticos, ¿quieres sacarles partido?
Te damos las claves para una correcta aplicación, con la ayuda de la firma Iodase
Si hay una época del año en la que los anticelulíticos y cremas reductoras cobran protagonismo, es la primavera. En vísperas del verano, viven su particular apogeo y se convierten en los aliados indispensables en tu neceser para intentar plantar cara a la piel de naranja antes de ponernos el bañador. Aun así, sigue existiendo un elevado número de personas reticentes a su aplicación por sus efectos instantáneos como el enrojecimiento o la sensación de ardor momentánea.
Ambas cosas, tanto la rojez como el calor se deben a la acción de las sustancias específicas presentes y desaparecen al pasar unos minutos. Concretamente, la acción frío o calor de estos productos tiene la función de realizar el efecto de “gimnasia pasiva” para activar los capilares cuando hay celulitis o grasa localizada para eliminarla.
Cómo aplicarse un anticelulítico
En muchas ocasiones, también se desconoce cómo aplicar correctamente las cremas o geles y por estos motivos se interrumpen los tratamientos o no se realizan de forma correcta. Por ello, los expertos de Iodase - dispone de una amplia gama de anticelulíticos y reductores de grasa localizada, como Iodase o Deep Impact F- te dan 10 breves y sencillos consejos de cómo realizar correctamente este tipo de tratamientos:
1. Ante todo, es importante leer atentamente las instrucciones del producto.
2. Aplicar el producto sólo en la zona de tratamiento necesaria.
3. Aplicar el producto realizando un ligero masaje circular hasta su completa absorción.
4. Es recomendable aplicar correctamente el producto de 1 a 2 veces al día. La constancia será nuestra mejor aliada.
5. En caso de aplicar también una crema hidratante, aplicar el anticelulítico o reductor siempre después de la crema hidratante.
6. Lavar las manos y las muñecas después de su aplicación.
7. No debemos asustarnos al sentir frío o calor en la zona tratada con el anticelulítico después de su aplicación (en caso de ser de efecto frío o calor).
8. No es necesario que nos preocupemos por el enrojecimiento momentáneo después de haber aplicado el producto en una zona concreta.
9. No aclarar el producto después de su aplicación, sino dejar que penetre en la piel haciendo su efecto
10. Ser paciente al esperar a que los resultados sean visibles, ya que en la mayoría de ocasiones no son instantáneos.