Faldas, vestidos, shorts... las piernas han de lucir radiantes de cara a los días de calor, cuando recuperan protagonismo una vez que guardamos las medias hasta el otoño. Y precisamente con la subida de las temperaturas, sufren de forma muy evidente los efectos del calor. Por eso, además de poner a raya la celulitis, eliminar el vello y mantener su piel suave y sedosa, hay que prestar especial atención a sus problemas de circulación. Toma nota de estos consejos si quieres mantenerlas saludables.
A favor · El ejercicio. Andar es la manera más fácil de poner el sistema circulatorio en marcha. · Los complementos venotónicos. Tomar infusiones, comprimidos o pastillas de plantas que refuerzan las paredes venosas es importante cuando se tiene mala circulación. Son muchas las plantas que nos ayudan: vid roja, ruscus, centella asiática, castaño de Indias, arándano, ginkgo biloba, hammamelis… Son compuestos ricos en flavonoides que además se encuentran en las cremas para piernas pesadas. · Las medias de compresión. En verano dan pereza, pero en invierno y antes de que los termómetros se disparen, son buenas aliadas de la buena circulación. · Los masajes. La presoterapia y el drenaje linfático son los más adecuados para atenuar los problemas de circulación, e imprescindibles durante el embarazo.
En contra · El sedentarismo. Especial riesgo tienen quienes pasan mucho tiempo de pie en un mismo espacio, como los vendedores. · La ropa ajustada. Todo aquello que entorpezca la circulación crea problemas. · Los tacones. Impiden el correcto movimiento de los músculos de la pantorrilla y el pie, lo que no favorece ese famoso movimiento de “bombeo”. · El sobrepeso. Los kilos de más pesan también sobre las piernas. · Las malas posturas. Nada de cruzar las piernas si sentarse sobre ellas. Hay que dejar que la sangre fluya libremente. · El tabaco. La nicotina no permite que se oxigene bien el cuerpo y que la sangre llegue empobrecida a las células.