Son una de las zonas más perjudicadas por la temida retención de líquidos. Y es que en los tobillos se observa con facilidad este problema, muy habitual durante el embarazo, cuando comienza a hacer calor o en personas que suelen tener problemas circulatorios. ¿Quieres evitarlo? Toma nota de nuestros consejos.
- Si sueles tener este problema, conviene que renuncies a las bebidas gaseosas y a las comidas con mucha sal. Y es que no son buenas aliadas de tu circulación.
- Es muy importante hacer ejercicios que favorezcan el drenaje. Por ejemplo, poner las piernas en alto regularmente, haciendo pequeños masajes de tobillos hacia ingles, y después, rotando el pie haciendo círculos lo más grandes posibles, lo que ayuda a reactivar el retorno venoso.
- En caso de no solucionar el problema, los masajes de drenaje linfático realizados por un profesional suelen ser una buena alternativa.