El día ha hecho mella en tus ojos, que llegan cansados a la noche. Puedes probar con un sencillo automasaje para intentar descongestionarlos. Por la noche, antes de acostarte, basta con dedicar dos minutos a este sencillo ejercicio que puede ayudarte a despertar con una mirada más despierta.
Paso a paso
Sitúa las yemas de los dedos justo sobre las cejas. Comenzando en el puente de la nariz y llevando los dedos hacia las sienes, realiza suaves presiones intermitentes, a modo de bombeo. Repite el mismo gesto en el párpado inferior, con las yemas situadas sobre el borde de la cuenca de los ojos. Repite el gesto tres veces.