Los días, poco a poco, van siendo cada vez más calurosos y, aunque aún quedan semanas para que los rigores del estío nos pasen factura, lo cierto es que pronto podemos comenzar a notar algunos efectos de la subida de temperaturas. Por ejemplo, la retención de líquidos. Y si hay una zona del cuerpo donde ser observa con facilidad, ésta es sin duda la del final de las piernas: los tobillos hinchados son una de las más claras manifestaciones de este problema. Aunque hay personas que los padecen más -como por ejemplo las embarazadas-, lo cierto es que todos podemos encontrarnos en esta situación.
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
La alimentación y el ejercicio pueden ayudarnos -aunque no esperes un milagro inmediato-. Así, conviene renunciar a las bebidas gaseosas, a las comidas con mucha sal y hay que hacer ejercicios que favorezcan el drenaje. Por ejemplo, poner las piernas en alto regularmente, haciendo pequeños masajes de tobillos hacia ingles, y después, rotando el pie haciendo círculos lo más grandes posibles, lo que ayuda a reactivar el retorno venoso.