El calendario empieza a marcar la cuenta atrás: la primavera va afianzándose y antes de que te quieras dar cuenta, habrá llegado el momento de guardar las botas y las medias y presumir con las sandalias de moda de la temporada. Con el buen tiempo llega la ocasión de sacar nuestros pies del encierro al que se han visto sometidos durante los largos meses de invierno. Pero, ¿están preparados? Sí, aún es pronto, pero conviene que comiences a pensar en ellos para que no se te eche el tiempo encima. Y es que antes de mostrarlos en público es imprescindible llevar a cabo un ritual de puesta a punto que nos permita lucir unos pies sanos y atractivos.
Y es que sufren mil agresiones y siempre son los grandes olvidados a la hora de darles los cuidados necesarios. Con la ayuda de los consejos de los expertos del centro Mi Calle de Nueva York de Madrid, te resumimos los tres factores clave que siempre debes tener en cuenta a la hora de cuidar tus pies:
- Higiene diaria: sumérgelos en agua tibia durante diez minutos y lávalos con algún jabón refrescante. Si los notas cansados añade una gotita de aceite esencial o aroma de menta o romero, para relajarlos. Luego sécalos con mucho cuidado, sobre todo entre los dedos.
- Hidratación máxima: aplica todos los días una crema o loción hidratante al tiempo que les das un buen masaje en la zona plantar, sin olvidar los tobillos. Una vez por semana exfólialos y utiliza piedra pómez para eliminar durezas.
- Uñas bien cortadas: los especialistas recomiendan cortar las uñas de forma recta, para evitar que se encarnen. Para terminar utiliza la lima para pulir las esquinas y darles la forma final.
Pies ¿en forma?
¿Has pensado alguna vez que también puedes poner tus pies en forma? Los expertos de Mi Calle de Nueva York recomiendan una serie de ejercicios que te ayudarán a mantenerlos sanos y bonitos siempre:
-Apóyate en los talones y haz giros de derecha a izquierda y de arriba y abajo.
-Camina sobre los talones.
-Puede parecerte curioso, pero prueba a recoger canicas con los dedos de los pies.
-Si trabajas de pie muévete e intenta cambiar de zapatos al menos una vez a lo largo del día.
-Si trabajas sentada mantén los pies elevados unos 10 centímetros aproximadamente, apoyándote en alguna superficie.
Y ahora que llega el buen tiempo puedes cuidar tus pies al tiempo que disfrutas de uno de los mayores placeres de la vida: siempre que puedas, camina descalza sobre la arena de la playa o la hierba del campo. De esta forma conseguirás tonificar los músculos, mejorar la circulación, suavizar durezas y agilizar las articulaciones. ¡Todo son ventajas!
¿Tienes algún truco para cuidar tus pies?