Sombreros, gafas... Protección extra frente al sol

Además de las cremas solares, son buenos aliados para prevenir los efectos negativos de la exposición solar

Por hola.com

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¿Confiar en la crema solar es suficiente? No. Y es que puede haber errores de aplicación, se produce desgaste con los chapuzones, el roce de la toalla o el sudor. Por eso, no está de más contar con apoyo extra frente al sol. La ropa, los sombreros y las gafas de sol son nuestros mejores aliados.

Ropa. Cualquier tipo de prenda protege del sol y el efecto es constante. El grado de protección varía en función del tipo de tejido, el color, el peso y la elasticidad. En función de la transmisión de radiación ultravioleta a través de la prenda, se establece un factor de protección ultravioleta (FPU). Según los expertos de la AEDV (Academia Española de Dermatología), existe mayor protección con prendas de fibra sintética (poliéster, lycra, nylon, acrílicos), colores oscuros o brillantes, alta densidad (mejor mezcla de algodón que seda) y elásticas (prendas ajustadas) . Una camiseta blanca de algodón ofrece un índice de protección 6, que sube hasta 10 si es de un color oscuro. Sin embargo, si se moja se desciende hasta un 3. El tejido que más protege es nada menos que la tela vaquera, aunque, claro que puede resultar algo calurosa en pleno verano…

Sombreros. Si recurres a sombreros y pamelas, 'matarás dos pájaros de un tiro': irás a la moda y, además, te protegerás del sol. Y es que una gorra o sombrero nos ayudan a proteger de los rayos del sol el cuero cabelludo y la cara. Eso sí, la sombra en toda la cara debe ser uniforme. Cuanto más denso sea el material del que están hechos, más protección ofrecen, y lógicamente, cuanto más grande sea el ala, mejor que mejor. Lo importante es que la sombra cubra el mayor espacio posible, haciendo especial hincapié en orejas, nariz y hombros.

Gafas de sol. Es imprescindible que las lentes sean de calidad, como asegura el hecho de que lleven la certificación CE. Nada de imitaciones de mercadillo y demás: la salud visual está ante todo.

Siempre que puedas... ¡busca la sombra! Mucho cuidado con exponerse a pleno sol, especialmente en superficies que reflejan los rayos, como la arena blanca o el agua muy transparente. Es mucho más sensato optar por un bronceado gradual a la sombra.