Una vez más, es fundamental buscar la que está formulada para nuestro tipo de piel.
-Si tienes el cutis seco, puedes optar por fórmulas que pueden aclararse al agua o bien retirarse con un tissue.
-¿Notas la piel mixta, con zonas grasas (principalmente la barbilla, nariz y frente) y otras mucho más secas y tirantes, como las mejillas? Existen geles limpiadores muy eficaces que resultan especialmente agradables en zonas de aguas “duras” o calcáreas, ya que sus componentes detergentes arrastran también esos minerales que a veces dejan un aspecto apagado en la piel.
-Y, por último, la piel grasa agradece especialmente el frescor del agua, y gana puntos usando jabones antibacteriales (en casos de acné) o espumas específicas para este tipo de cutis.
¿Qué opción has elegido tú para limpiar tu piel?