Es verdad que cuando las temperaturas bajan y los días son más oscuros y lluviosos la imagen que nos devuelve el espejo cada mañana deja mucho que desear. Es como si nuestro rostro se contagiara de esa palidez que envuelve al ambiente. Porque, desengañémonos, el sol siempre pone un toque de luz en el rostro reavivándolo. Sin embargo, en invierno la luz azulada que le caracteriza apaga la vivacidad más recalcitrante. Ahora bien, no desesperes porque, como te hemos contado en más de una ocasión, el maquillaje hace milagros, basta conocer unos pequeños trucos para que luzcas tu mejor imagen también en los días otoñales. Por otro lado, ahora es el momento de que tengas a punto tu neceser de belleza pensando, precisamente, en los meses más fríos del año.
De cualquier modo, te ofrecemos unos cuantos secretos de maquillaje para que los pongas en práctica en casa y consigas ese toque maestro para estar más guapa y radiante:
- Elige bien tu base de maquillaje. Y es que cuando el broceado está más que desaparecido, la piel muestra hasta la más mínima imperfección, de ahí que si quieres preservar la naturalidad de tu cutis te apliques una base de maquillaje ligera, de textura cremosa o satinada. Eso sí: aplícala sólo en las zonas donde es necesario. El color de la base de maquillaje debe ser del mismo tono que el de la piel. Lo que en invierno significa que deberá ser uno o dos tonos más clara que en verano.
- Un cutis con un toque de calidez. Para conseguirlo nada mejor que combinar los llamados polvos de sol o de terracota (si prefieres una textura fluida, utiliza un gel bronceador) en un tono claro para conseguir un efecto más natural. Debes extenderlo sólo en las partes altas del rostro y con un toque muy ligero. Para finalizar, aplica un poco, sólo un poco, de colorete en las mejillas para conseguir un toque de rubor.
Para completar este ‘look’ natural y aportar algo de color al resto del rostro puedes recurrir a los productos multiuso, que sirven tanto para mejillas, labios o párpados. Se aplican de forma difuminada y sin dejar líneas de demarcación. - Labios bien hidratados. Si quieres que tus labios no se corten con el frío es el momento de abusar de los bálsamos. Si, además, quieres algo de color puedes utilizar un delineador en el mismo tono que tu boca para definir la línea labial y aplicar una barra de labios satinada.
Además de los labios, no descuides otras partes de tu cuerpo, como por ejemplo, las uñas, los codos y talones. Utiliza vaselina como producto hidratante.