¿Qué sabes realmente de la depilación láser?
¿Es realmente definitiva?, ¿duelen las sesiones?, ¿cuándo está desaconsejada?, ¿cuáles son sus puntos a favor y en contra?...
Si desde hace ya algún tiempo estás pensando en deshacerte de manera definitiva del vello corporal, ahora es justamente el mejor momento: tras el verano y una vez que hemos entrado ya de lleno en el otoño. Sin embargo, para los profanos en la materia, es decir, para ‘la mayoría de los mortales’, pueden surgir dudas por la gran cantidad de nombres y publicidad, a menudo engañosa, que suele rodear al tema. Por ello, queremos aclararte de una manera sencilla en qué consiste este tratamiento en función de sus ventajas y también de sus inconvenientes.
A favor:
-Aunque no se puede asegurar que este tratamiento vaya a ser permanente ‘por siempre jamás’, sí que ofrece resultados de muy larga duración.
-Está muy aconsejado para la zona de las axilas e ingles, especialmente en las mujeres que sufren de problemas a causa del vello enquistado.
-Puede ser una gran solución para quienes tienen mucho vello y muy duro.
-Durante las sesiones, cuya duración depende de la zona que vayas a depilarte, se sienten unos pequeños pinchacitos pero son totalmente soportables.
En contra:
-El precio es todavía muy alto, especialmente para áreas extensas como las piernas, ya que el coste depende del número de ‘disparos’ de láser necesarios (serán más cuanto más grande sea la zona a depilar).
-No sirve para todos los tipos de vello. Es importante que haya el mayor contraste posible entre la piel y el pelo, razón por la que no se debe hacer cuando se está bronceado. Los resultados en pelo rubio o cano son mucho menos satisfactorios.
-Nunca debe hacerse en periodos de alta intensidad solar, como el verano, pues la combinación láser + sol puede provocar manchas en la piel. El tratamiento debe realizarse por tanto en otoño e invierno preferentemente.
-Hay que ser un poquito paciente, ya que es importante espaciar las sesiones (ya hemos dicho que el número irá en función del tipo de vello y de la zona a tratar) durante un período mínimo de 4 semanas.
En cuanto a las diferencias entre los distintos tipos de láser (ND Yag, Alejandrita, Soprano o Luz pulsada...) son más bien de carácter técnico, y el especialista es quien mejor puede determinar cuál es el más recomendable para cada caso y zona del cuerpo. Por eso conviene elegir centros de depilación que cuenten con una plataforma completa y varios tipos de láser, para que el médico pueda elegir el más adecuado para tu caso.