10 preguntas clave sobre el sol
Vamos a intentar dar respuesta a algunas preguntas que tal vez te hayas hecho alguna vez sobre el sol y sus efectos en nuestra piel. Toma nota
1. Una vez bronceada, ¿se puede renunciar a la protección?
No. El ansiado moreno es un mecanismo cutáneo para protegerse de la radiación solar, pero no basta. Los melanocitos forman una pantalla oscura (el bronceado) que nos aísla de uno de los peligros: el eritema solar o quemadura, provocados por los rayos UVB. Pero no logra protegernos de los daños que causan los rayos UVA, que en silencio y sin que nos demos cuenta, llegan a las capas más profundas de la piel y hacen trizas el colágeno y la elastina.
2. ¿Existen los productos pantalla total?
No. No existe ningún cosmético solar que proteja al 100% de los rayos solares. De hecho, la Comisión Europea pide que este término no se utilice por resultar engañoso y dar la impresión de que pone totalmente a salvo del sol.
3. ¿Qué se considera una protección solar baja?
Desde el punto de vista legislativo, como ‘bajos’ se califican los índices 2, 4 y 6. Con los IP 8, 10 y 12 se habla de protección media; en los 15, 20 y 25, de alta; y en los 30, 40 y 50, de muy alta. De 50 en adelante, se considera protección ultra.
4. ¿Es más peligrosa la radiación UVB que la UVA?
No. Ambas radiaciones son igual de nocivas, aunque los UVA pasen más desapercibidos. Hasta ahora, se había prestado más atención a los UVB por ser de una intensidad de 30 a 50 veces superior a los UVA y por ser los causantes, directos y visibles, de las quemaduras. Pero la radiación UVA, aun siendo menos intensa, se encuentra en mayor cantidad y de forma presente a lo largo de todo el día. La UVB nos alerta más fácilmente: sentimos más su calor, y sabemos que a mediodía es mucho más agresiva.
5. ¿Qué quiere decir que un protector tiene un índice 50 +?
Los dermatólogos consideran que un factor de protección 60 ó 90 no es más eficaz que uno 50. Por tanto, la Comisión Europea recomienda que a partir del IP 50, no se especifique número y en el etiquetado se hable tan sólo de 50 +, la llamada protección ultra.
6. ¿Cómo se puede saber cuál es el nivel de protección anti UVA de los solares?
Por desgracia, aún no existen tests ni clasificaciones estandarizadas para los UVA, como sucede con la protección UVB, lo que complica la vida al consumidor. Algunas marcas, como L'Oréal Paris, Delial, Shiseido o Biotherm lo indican con el signo ‘+’: a mayor número de ‘+’ (el máximo son tres), mayor protección.
7. ¿Sirve de algo añadir antioxidantes a los protectores?
Sí. No porque contengan filtros, sino porque se ha demostrado que dos de los antioxidantes más populares (la vitamina E y C) no sólo combaten los radicales libres provocados por el sol, sino que, además, reducen el número de células de la epidermis que muestran una alteración de su núcleo.
8. ¿Sólo hay que protegerse de los rayos ultravioletas?
No. Son los más peligrosos para la piel, pero no los únicos. Los infrarrojos (IR) parecen estar también implicados en el fotoenvejecimiento y, además, son la causa de las insolaciones, tan peligrosas sobre todo en niños y personas mayores. ¡Un poco de sombra nunca está de más en cualquier caso!
9. ¿Toda la radiación solar que nos llega es radiación ultravioleta?
No. ¡En absoluto! El 95% de la radiación que nos llega está compuesta por la luz visible y por rayos infrarrojos (los que calientan), y sólo el 5% restante es radiación ultravioleta. De ella, los UVA representan el 98%, y los UVB, el 2% restante.
10. ¿Qué tipo de radiación provoca el cáncer de piel?
Ambas. Tanto los UVA como los UVB pueden dañar el ADN. Pero dado que los UVB llegan más directamente al ADN, éstos están más implicados en un 65% de los casos en la aparición de cánceres cutáneos. Pero, ¡cuidado!, eso no quiere decir que los UVA sean inocuos: otro tercio de los casos están provocados por ellos, siendo los más peligrosos los UVA de onda corta.