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Es uno de los productos estrella del neceser de cualquier maquillador y, seguro, que de muchas mujeres. Hablamos del corrector, un buen aliado para corregir pequeñas imperfecciones. Pero, ¿sabes sacarle el máximo partido?
Vamos a intentar ponértelo más fácil: hemos hablado con Gregorio Ros, maquillador oficial de Max Factor, y nos ha respondido a algunas de las preguntas más frecuentes que pueden surgirte a la hora de aplicarlo. Coge lápiz y papel y apunta.

Hay dos cuestiones importantes a la hora de utilizar un corrector: la primera, elegir el adecuado. ¿Cuál es el que mejor se adapta a nuestro problema?
Hay dos formatos de correctores, en crema o en lápiz, que son más secos. Para disimular rojeces, ojeras y manchas de la piel se deben emplear correctores cremosos y, dependiendo de la dificultad, más o menos untuosos. Para granitos y cicatrices, son mejores los lápices. Un caso especial es cuando una cicatriz es muy pronunciada; para disimularla podemos “rellenar” los espacios empleando una espátula y correctores en crema. Las cremas son más suaves que los lápices, que son más contundentes. Si queremos tapar un grano muy evidente, primero aplicaremos un poco de corrector en crema para cubrir el color, lo dejaremos secar y si vemos que el granito no acepta el corrector en crema, aplicaremos mejor uno con lápiz que es más seco.

Y, en segundo lugar, la aplicación. ¿Cómo ha de aplicarse, paso a paso, el corrector para sacarle el máximo partido? ¿Es un producto que ha de usarse con la base de maquillaje o puede usarse solo?
Mucha gente los utiliza antes o después de aplicar la base. Personalmente recomiendo aplicarlos antes de la base de maquillaje. Eso no quita para que se pueda aplicar más sobre la base si vemos que hay partes que lo necesitan, pero teniendo cuidado y aplicar sólo lo necesario para no alterar la base.
La aplicación es sencilla: Uno, seleccionar las zonas o pequeños defectos a cubrir. Dos, si el corrector es fluido, como Mastertouch de Max Factor (que incluye una esponjita aplicadora), aplica puntos pequeños de producto sobre la zona a corregir y después extiéndelo con suavidad. Si es en barra, puedes hacer lo mismo o emplear un pincel para aplicarlo. Tres, emplea el producto justo y siempre de menos a más para evitar excesos de producto. Cuatro, aplica la base. Cinco, si ves que hay zonas que requieren más producto, aplícalo pero cuidando de no estropear la base de maquillaje.

Una cuestión relacionada con el nombre: corrector e iluminador, ¿estamos ante el mismo producto?
Los correctores, como su nombre indica, sirven para corregir y los iluminadores para iluminar y no son sustitutivos el uno del otro. El corrector se empleará para cubrir imperfecciones y el iluminador para iluminar los ojos, los pómulos, la barbilla, etc.

¿Lo definiría como el ‘arma mágica’ para conseguir un maquillaje perfecto?
Desde luego, los correctores son una arma mágica para los maquilladores (una entre otras muchas), y se pueden emplear indistintamente con base de maquillaje o sin ella.

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