El secreto de un cutis de aspecto natural es elegir una buena fórmula, que se deslice con facilidad, pero también una buena aplicación, concentrándose especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla), dejando un aspecto mucho más transparente a las mejillas.
- Para encontrar el tono de fondo de maquillaje idóneo no se debe probar nunca en la mano, que es de un color muy diferente al rostro, sino en el centro de la frente. Y por supuesto, para comprobar que se ha extendido bien y que queda impecable, ha de observarse el resultado a la luz del día.
- Para conseguir una mayor cobertura con el fondo de maquillaje, se debe presionar el producto contra la piel. Para un efecto más transparente, es mejor extenderlo con las manos como si fuera una crema hidratante. Y para una sofisticación extrema, primero se usan los dedos y se hacen los últimos retoques con pincel.
- El instrumento más sofisticado para aplicar, extender y fijar el fondo de maquillaje es el pincel. Una brocha media de pelo largo permite una cobertura a la medida y además permite llegar a los rincones más difíciles, como las aletas de la nariz o la zona del lagrimal.
- Al aplicar los polvos es importante usar una borla, especialmente en las zonas delicadas, como la del contorno de los ojos y las comisuras de los labios, imprescindible para un efecto más fino y natural. Después, se retira el exceso con un pincel grande.