La piel del cuello y del escote es una de las más delicadas. Son zonas que necesitan unos cuidados específicos y no todas las mujeres saben cómo deben tratar estas áreas. Hemos contado con la colaboración de la esteticista Felicidad Carrera que, junto con la firma Olay, de la que es asesora, nos ha dado las claves para mimar esta zona. No se pierda sus consejos.
A partir de los treinta años debemos dedicarle a la piel del cuello y escote la misma atención que a la piel del rostro. Los cuidados básicos que aconsejo para cuello y escote son los mismos que para el rostro, siempre que éstos sean específicos de pieles secas o normales.
Cuando el tratamiento del rostro es para pieles mixtas o para regular la secreción sebácea sólo lo aplicaríamos en el escote si esta piel presenta granitos o microquistes de grasa. Aunque muchas veces los granitos del escote no son consecuencia de un exceso de grasa, sino de una reacción alérgica de la piel por el contacto con algún tipo de tejido o metal.
No es recomendable realizar exfoliaciones frecuentes en la piel del escote, pues suele tratarse de una piel fina y sensible. En algunos casos se puede exfoliar con productos suaves sin partículas de arrastre.
Uno de los problemas estéticos de la piel del escote es la pigmentación irregular por causa de la exposición solar. Debemos utilizar protector solar a diario si llevamos la zona al descubierto, igual que en el rostro. El fotoenvejecimiento de la piel del escote aparece cada vez a edades más tempranas (a los treinta años) e incluso antes que en la piel del rostro. Por eso debemos proteger con más cuidado esta piel frente al efecto nocivo de los rayos ultravioleta.
Las pequeñas líneas verticales o arruguitas que aparecen en el escote a partir de los 35 años indican una piel deshidratada y desnutrida, deberíamos hacer un tratamiento intensivo para frenar este proceso. Las cremas nutritivas o antiedad, como Regenerist de Olay, son las más indicadas para tratar y prevenir los signos de envejecimiento de la piel del escote.