1. Las hormonas provocan un aumento de la producción de sebo.
2. Este sebo da lugar a ácidos grasos libres que provocan la formación de comedones.
3. La queratina de la piel que está justo en la base del folículo se hace más densa, y al juntarse con el sebo forma una masa que tapona el folículo y empeora el comedón.
4. En ese sebo predomina la bacteria P.acnes, un microorganismo que empeora el problema, agrava el atasco de sebo y causa la inflamación.
Esto explica la importancia de la limpieza de la piel, que elimina ese exceso de sebo y ayuda a liberar el tapón del folículo, evitando así parte de los comedones.
Tratamientos orales contra el acné
Sin duda, el problema del acné severo va mucho más allá de las molestias estéticas, puesto que puede llegar a afectar seriamente la autoestima de quien lo padece. Cuando los casos son graves, y sólo bajo prescripción dermatológica, se puede recurrir a la forma oral de Retin - A, también conocida por su nombre comercial, Roaccutane.
Este medicamento ha sido casi una bendición para quienes sufren de acné, pero sólo se usa en los casos en que los demás tratamientos no han surtido efecto, dado que presenta graves efectos secundarios. Se toma durante un periodo máximo de cinco meses, ya que puede alterar el buen funcionamiento del hígado, causar daños a los huesos y afectar la vista, razón por la que además han de realizarse análisis regulares durante su toma. Dado que puede producir malformaciones al feto, está rigurosamente prohibido para mujeres embarazada o que deseen estarlo, y en ocasiones, incluso se receta a la vez la píldora anticonceptiva para evitar cualquier riesgo de embarazo. Al paralizar el funcionamiento de las glándulas sebáceas (la razón de su éxito contra el acné), puede causar una gran sequedad de la piel, descamación de los labios e irritación de las mucosas.