Ya se sabe todo lo bueno que se puede decir sobre las arrugas. Que son signos de vida, muestra de haberse reído, síntomas de experiencia... Pero la verdad es que hacen mucha más gracia en los demás que en uno mismo. Lo que en los rostros ajenos parece que da carácter, en el propio recuerda el inexorable paso del tiempo. Por eso reunimos las mejores y más avanzadas técnicas para atenuarlas.
¿Cómo se forma la arruga?
La piel tiene que ser elástica. Si no, no podríamos doblar las articulaciones ni abrir la boca, cerrar los ojos o cualquier otro tipo de movimiento. ¿Se imaginan? Por otro lado, eso significa que hay zonas donde los gestos son más repetitivos (por ejemplo, ojos y boca) y la estructura interna de la piel sufre un desgaste mayor. Como explican los dermatólogos de Clinique, "cuando la red de soporte de la piel, formada principalmente por colágeno y elastina, se debilita, ésta se afloja, causando su hundimiento y, como consecuencia, aparece la arruga. Es entonces cuando la estructura de la base de la arruga comienza a irritarse y se inicia un proceso destructivo en cadena". Es decir, en el fondo de la arruga, la piel está mucho más dañada que alrededor y requiere un mimo extra para recuperarse.
¡El aplicador también cuenta!
Si algo caracteriza a la nueva familia de cosméticos hechos para las arrugas es la sofisticación técnica, que no se limita sólo a la fórmula sino que también llega a la forma en que se aplica el producto. El fin último es conseguir la máxima precisión e ir directos a la arruga, para llegar hasta el corazón de la misma.
Un plan a la medida
Conocida la multitud de fenómenos que suceden bajo la piel, ¿cuál es la mejor manera de cuidar la piel a esta edad?
¿Sol? No, gracias. Una de las mejores noticias que hay en torno al daño solar es que se puede reparar en parte. Ello exige una doble acción. Por un lado, evitarlo durante todo el año, para dar tiempo a la piel a activar los mecanismos de reparación. Por otro, usar activos regeneradores.
Agua en grandes cantidades. La piel no sólo necesita agua por vía tópica a base de cremas, sino también por vía sistémica, desde el interior. Por repetido que sea el consejo, ¡beber dos litros de agua diarios sienta fenomenal!
Apoyar a la piel muy seca. Cuando el cutis necesita nutrición intensiva, agradece una dieta rica en Omega 3, que aumenta la producción de ceramidas y mejoran el cemento intercelular. Se encuentra sobre todo en el pescado azul, o se puede tomar en forma de complementos alimentarios, sea del propio aceite o en productos de venta en farmacias.
Qué pasa en cada década
A los 20. Supera la hiperactividad hormonal de la adolescencia, la piel se encuentra en un gran momento. A los 30. Comienzan a observarse las primeras arruguitas de expresión, El cutis se torna más seco y se nota una coloración más irregular. A los 40. Las arrugas se hacen más profundas y se ven manchas y/o capilares rotos. Aparecen los signos de flacidez. A los 50. La menopausia marca el cambio de la piel, que se hace mucho más fina y frágil. La coloración es mucho más irregular y se nota pérdida de firmeza.