A pesar de la creencia popular, el vello no sale más fuerte si se depila con cuchilla, aunque, eso sí, sus resultados no duran mucho. Aprende a depilarte con este sistema.
Para conseguir un buen perfecto cuando se recurre a la depilación con cuchilla, hace falta usar siempre hojas de afeitar en perfecto estado. Alargar la vida de las mismas es posible si se tienen en cuenta algunos factores, entre los que destaca el no intercambiar las maquinillas con nadie. Por ejemplo, no debe ceder su cuchilla a los caballeros para su afeitado diario e, igualmente, no tomársela prestada a ellos. Preparar la piel ayuda a obtener los mejores resultados. Basta con ablandar el vello mediante un gel específico o, sencillamente, un poco de jabón. Humedecer el pelo sirve para ablandarlo, y así se corta con mayor suavidad y facilidad. Aunque parezca increíble, el vello seco es casi tan resistente como el alambre. ¡No es casualidad que los barberos tradicionales procedan siempre a preparar la barba masculina antes de un buen afeitado! El gel sirve también como guía para ver con claridad por dónde ha guiado la cuchilla, haciendo cada pasada más eficaz. Al finalizar el uso de la maquinilla de afeitar, hay que limpiar la hoja con agua para eliminar todos los restos de pelo o jabón. No conviene hacerlo con las uñas o cualquier instrumento similar, lo que sólo sirve para estropear el delicado filo, aumentando el riesgo de cortes. La cuchilla debe secarse al aire: evite hacerlo con toallas o papel.