Sí...y no. El famoso estiramiento facial se complementa cada vez más con nuevas técnicas de rejuvenecimiento, o incluso se sustituye por ellas. Los avances en peelings, luz pulsada, mesoterapia o infiltración de toxina botulínica o de sustancias de relleno ha hecho que se puede mantener durante más tiempo la juventud del rostro sin tener que recurrir necesariamente al bisturí. Por otro lado, sigue siendo la operación estrella para eliminar la flacidez del rostro, especialmente en el área del cuello.
El Dr. Javier de Benito, uno de los principales especialistas en esta técnica de nuestro país, y Vicepresidente de la Sociedad Mundial de Cirugía Estética, afirma que son muchos los avances que se han hecho en torno al lifting. "Hace años que se trabaja también sobre la musculatura y los planos profundos, no sólo se tira de la piel. Sobre todo, se trata el rejuvenecimiento desde el punto de vista tridimensional. No sólo se alisa, sino que también se trabaja para dar proyección a la mandíbula y a los pómulos".
¿El resultado? Un rostro más joven de forma natural. Como explica el Dr. José Luis Martín del Yerro, "los avances en el conocimiento de la anatomía de las estructuras profundas, así como de los procesos del envejecimiento, unidos a anestesias y sedaciones más sencillas, permiten intervenciones mucho menos agresivas. Eso se traduce en cicatrices más cortas y por tanto, más difíciles de apreciar, y en una recuperación que antes llevaba de dos a tres semanas y ahora se ha cortado a un periodo de cinco a ocho días".
Eso sí: los liftings más suaves, a veces también llamados "miniliftings" de forma coloquial, se adecuan sobre todo a mujeres jóvenes, a partir de los 45 años, ya que para casos de flacidez notable siguen haciendo falta intervenciones más agresivas. Claro que como explica el Dr. Antonio de la Fuente, "el hecho de que las cirugías se hagan a edades más tempranas también es la razón por la que se puedan hacer intervenciones menos agresivas, lo que a su vez anima más a las mujeres".
A menudo, en vez de optar por un lifting total, se combina con un lifting de la frente por endoscopia (lo cual significa cicatrices muy pequeñas y escondidas en el cuero cabelludo) y quizás con otro pequeño "tironcito" en el cuello. O bien el lifting facial se asocia a un levantamiento de las cejas, sea quirúrgico o mediante inyección de toxina botulínica A (antes conocida como Botox, ahora Vistabel) lo cual abre la mirada y rejuvenece la expresión, y alguna infiltración en las zonas de las líneas de expresión.