Un sistema muy antiguo que está más de moda que nunca. Y si al nombre le añadimos el apellido "facial", nos encontramos ante uno de los procedimientos más en boga de los últimos tiempos.
Que nadie se deje asustar por el nombre. Como explica la doctora Elena Fernández, "la denominación médica de la mesoterapia es introdermoterapia, y básicamente, es una técnica de inoculación de un medicamento, una forma de aplicación como puede ser la aplicación tópica o la vía oral. Una de sus principales ventajas es que es muy directa, y por eso se usa por ejemplo para tratar el dolor o problemas reumáticos". La doctora Maria Dolores Madán nos aclara más detalles. "La técnica fue instaurada en 1952 por el doctor Pistor, pero es en los años 60 cuando se comienza a usar la mesoterapia facial para la belleza del rostro Entonces se utilizaban extractos embrionarios y placentarios animales, ahora en desuso o incluso prohibidos por el riesgo de contaminación viral, pero desde los años 80 comienzan a aparecer fármacos específicos antiedad que culminan en estos últimos años, cuando la técnica madura y se comienza a aportar medicamentos muy eficaces contra el envejecimiento, como vitaminas y minerales, acompañadas por sustancias que se pueden poner en rellenos".
Famosas "infiltradas" Pero más allá de los avances médicos, lo que ha disparado la popularidad de la mesoterapia en España es la presencia del médico iraní residente en Paris Dr. Chams. Desde su consulta en Clinique Française, nos explica cuál es la base de su técnica. "Mi trabajo consiste en tratar primero la cara, y, si lo considero necesario, el cuello y las manos, mediante infiltraciones en la piel con diferentes productos, como vitaminas y oligoelementos, que tienen un efecto bioestimulante y oxigenante de la piel. Además trabajo con ácido hialurónico no reticulado para dar hidratación y tersura al cutis. Una vez preparada la tez, si la paciente tiene arrugas, las trato con diferentes productos de relleno o también toxina botulínica, dependiendo de lo que necesite cada rostro". Sea cual sea su secreto, lo cierto es que su fiel clientela de celebridades ha disparado la demanda de mujeres que quieren "pincharse" como alternativa a la cirugía estética.
Más luminosidad y tersura Como explica la Dra. Madán, "las infiltraciones faciales sirven para prevenir el envejecimiento de la piel y tratar algunos aspectos de éste, como el adelgazamiento de la dermis o la falta de elasticidad", a lo que la doctora Alicia Hidalgo añade que está indicado para todo tipo de piel, "para tratamientos tanto preventivos como curativos. Se consigue hidratar, dar luminosidad, afinar el poro y mejorar la firmeza. Por ejemplo, hacerla con vitamina C es excelente para fumadoras, mientras que otras vitaminas, como la E, son excelentes para preparar la piel para el sol. De esta forma se consigue estimular a las células a que se regeneren por si mismas, se les da un empujón para que se activen". El Dr. Sajonia, que trabaja también en Clinique Française, explica que la acción positiva de la mesoterapia viene dada por dos factores sinérgicos. "Por un lado, el efecto farmacológico fruto del medicamento utilizado, y también del efecto mecánico, fruto del estímulo que genera la respuesta inflamatoria". Como todos los expertos, asegura que una de sus ventajas es "poderlo combinar con otros tratamientos de medicina estética como los peelings o la toxina botulínica". Esta creación de tratamientos a medida es una razón más para el éxito de esta nuevo frente de batalla antiedad, que se ha convertido tanto en la alternativa como el complemento del tradicional bisturí en este nuestro eterno síndrome de Ponce de León en busca de la fuente de la Eterna Juventud...