El aire caliente que despide el secador deshidrata la fibra capilar, así que para conservar su belleza debe seguir algunas reglas de buen uso y manejo.
No debe permitirse el lujo de recurrir al aire muy caliente, excepto cuando el pelo esté aún muy mojado y el agua que aún contiene del lavado le sirva de escudo protector, pero según vaya perdiendo humedad, le conviene bajar la temperatura del aparato.
Lo mejor es mantener el secador siempre a media potencia, guardando una distancia de unos 30 cm. entre la boquilla y el pelo para no quemarlo. Limpie el filtro con regularidad, y no lo use nunca cerca de agua (por ejemplo, junto al lavabo) para evitar accidentes.
¿Va a hacerse un brushing y peinarse con cepillo y secador? Aplique antes un producto termoprotector sobre el pelo para protegerlo, y para conseguir que el pelo brille, recuerde que el chorro de aire debe ir siempre de arriba hacia abajo. Por cierto, tenga cuidado con los cepillos con cuerpo de metal: se calientan y alcanzan temperaturas muy altas.