Lejos quedaron ya esas bases de maquillaje de difícil y engorrosa aplicación para dar paso a los delicados y cada vez más avanzados productos cosméticos que hoy día podemos encontrar en el mercado. No obstante, también es cierto que una mala aplicación puede arruinar el mejor de los maquillajes. Éstos son algunos consejos y recomendaciones prácticas que la prestigiosa firma Max Factor propone para huir del temido efecto máscara y que nuestro cutis luzca resplandeciente y, sobre todo, muy natural:
-A la hora de comprar la base de maquillaje una buena idea consiste en llevarse en el bolso un espejito de mano para, una vez probado el producto en el interior del comercio, salir al exterior y comprobar también allí su efecto. Y es que una tonalidad que quede estupenda sobre la piel bajo la luz artificial, podría resultar horrible a la luz del día.
-La base perfecta será aquélla que resulte virtualmente invisible cuando sea aplicada en el rostro, entre los pómulos y el contorno de la cara.
-Además, deberá tener en cuenta que el color y las necesidades de la piel varían a lo largo del año, por lo que no será suficiente con una única base para los doce meses. Así por ejemplo, para el verano puede resultar adecuado el uso de una hidratante con color, una base un poco menos suave para el invierno y para el otoño y la primavera un tono intermedio.
-Para conseguir mejores resultados es importante empezar por limpiar, tonificar e hidratar la piel. Esto facilitará la posterior aplicación, eso sí, siempre habiendo esperado un minuto aproximadamente para que la hidratante se absorba bien.
-Aplique la base en pómulos, frente, nariz, barbilla, incluso en los párpados, empezando desde la nariz hacia fuera.
-Si usa base líquida no olvide agitarla bien antes de aplicarla. Los pigmentos pueden posarse en el fondo y dar lugar a un acabado desigual.
-Para una aplicación perfecta, extienda la base de maquillaje (líquida o en barra) con los dedos, mejor que con una esponja. El calor de éstos hará que la base se funda mejor en la piel.