No fue por un tema de salud ni de dieta como tal, sino por un tema ético y moral. Me siento muy bien, pero ya no solo a nivel físico sino que también te sientes bien contigo misma por el mero hecho de no estar contribuyendo, al menos en este aspecto, a la crueldad que supone para el medio animal y para el medio ambiente", ha reconocido la madrileña, de 28 años.